Un ataque de insurgentes deja cuatro muertos en el sur de Tailandia

Publicado: miércoles, 24 julio 2019 12:07

YALA/BANGKOK, 24 Jul. (Reuters/EP) -

Insurgentes armados han matado a cuatro miembros de las fuerzas de seguridad en el sur de Tailandia, una zona con mayoría de población musulmana, un ataque que ha llegado después de que se acusara a las autoridades de haber torturado a un rebelde hasta dejarlo en estado de coma.

En el ataque insurgente, que comenzó el martes por la noche con una explosión y continuó con un tiroteo contra un puesto de control en la región de Pattani, han muerto dos militares y dos voluntarios civiles, según ha contado a Reuters Pramote Prom In, portavoz de las fuerzas de seguridad.

El portavoz ha negado cualquier conexión de este ataque con lo sucedido con Abdulá Isamusa, que fue llevado el sábado a una base del Ejército desde su casa y fue encontrado inconsciente y con un derrame cerebral un día después. Isamusa continúa ingresado en un hospital.

"Hemos ejercido más presión sobre los grupos insurgentes, bloqueando su acceso a aldeas para reclutar a más personas. Sin ese acceso, están recurriendo a los mismos métodos bárbaros", ha dicho Pramote. El ataque es el más grave registrado en la región con mayoría de población malaya musulmana desde enero. Como sucede con la mayoría de los ataques, no ha habido reivindicación de la autoría.

La situación en el sur de Tailandia se ha enrarecido tras las acusaciones contra el Ejército por el estado en el que ha quedado Isamusa, que fue torturado y tiene daños cerebrales. Un grupo de apoyo a los rebeldes y grupos de la sociedad civil han condenado el interrogatorio y muchos ciudadanos han expresado en redes sociales su rechazo a lo sucedido.

"Condenamos enérgicamente este acto inhumano de cobardía, una grave violación de los Derechos Humanos y una grave negligencia durante el proceso de interrogatorio", ha afirmado Abu Hafez al Hakim, representante del grupo MARA Pattani, que apoya a grupos rebeldes y que ha participado en conversaciones de paz con el Gobierno.

Pramote, el portavoz de las fuerzas de seguridad, ha rechazado las acusaciones de torturas y abusos en el interrogatorio a Isamusa y ha anunciado que habrá una investigación independiente para aclarar todo lo que sucedió.

Las acciones y ataques de la insurgencia en las provincias de Yala, Pattani y Narathiwat se han cobrado cerca de 7.000 vidas desde 2004, según las estimaciones del grupo de supervisión Deep South Watch. Las conversaciones de paz con los grupos rebeldes llevan estancadas desde hace tiempo.

Yala, Pattani y Narathiwat formaron parte de un sultanato musulmán malayo antes de que Tailandia se anexionara estos territorios en 1909. Algunos grupos rebeldes luchan por conformar un país independiente en la región del sur de Tailandia, donde la mayoría de la población es budista.

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