Un atentado suicida contra los chiíes se salda con 40 muertos y 60 heridos

Actualizado: domingo, 24 febrero 2008 21:49


HILLA (IRAK), 24 Feb. (Reuters/EP) -

Un terrorista suicida entró en una de las tiendas instaladas en la ciudad de Iskandaria, al sur de Bagdad, para que se refresquen los peregrinos chiíes que se dirigían a la ciudad santa de Kerbala. En su interior detonó el chaleco bomba que portaba matando a 40 peregrinos, mujeres y niños incluidos, e hiriendo a otros 60, según las cifras proporcionadas por un portavoz de la Policía en Hilla, el capitán Muthanna al Mamouri. El artefacto estaba equipado con rodamientos metálicos que se convirtieron en metralla e incrementaron radicalmente los daños, según reveló la Policía.

El Ejército estadounidense, sin embargo, está intentado confirmar el balance final, ya que algunas informaciones apuntan a que los muertos podrían ser 60 y los heridos más de cien.

Se trata de uno de los ataques más mortíferos de este año en Irak; un atentado perpetrado a pesar de las fuertes medidas de seguridad desplegadas precisamente para impedir una masacre similar ante la inminencia del Arbain, festejo en el que se conmemora el fin de los 40 días de luto establecidos tras la Ashura --que recuerda la muerte del nieto de Mahoma en el año 680--. Los peregrinos son especialmente vulnerables a estos atentados ya que prefieren caminar hasta Kerbala, que se encuentra a 110 kilómetros al sur de Bagdad, porque creen que el esfuerzo físico les proporcionará una mayor recompensa espiritual.

La mayoría de las víctimas fueron provocadas por la metralla de los rodamientos y bolas de metal que llevaba el artefacto explosivo, explicó uno de los médicos del hospital de Hilla al que fueron trasladados muchos de los heridos.

"Cuando llegamos a la zona la gente nos invitó a entrar en una tienda para descansar y comer algo. Cuando entramos vi una gran bola de fuego y gente yaciendo en el suelo", explicó una de las mujeres heridas en el atentado, Um Aamr, quien se encuentra ingresada en el hospital.

Este atentado tiene lugar horas después de que otros tres peregrinos fallecieran y otros 36 resultaran heridos en Bagdad a causa de una explosión y del asalto posterior realizado por un grupo de hombres armados.

El Ejército estadounidense también emitió un comunicado en el que explica que el ataque ocurrió en una autopista de dos direcciones situada cerca de una zona residencial. Las autoridades calculan que unos 40.000 peregrinos pasaron por este punto durante el día de hoy.

El año pasado 149 peregrinos también fueron asesinados en un atentado cuando se dirigían a Kerbala, por lo que las autoridades han desplegado al menos 40.000 efectivos de seguridad entre policías y soldados, junto con tanques y vehículos de contención. Además, se ha prohibido la circulación de transporte público en un radio de 25 kilómetros alrededor de Kerbala. Unas 600 mujeres policías han recibido el encargo de registrar a las mujeres por si llevan explosivos o armas encima.