Un atentado suicida contra una sede del partido de Bhutto deja 37 muertos y casi 100 heridos

Actualizado: domingo, 17 febrero 2008 0:00


ISLAMABAD, 17 Feb. (OTR/PRESS) -

Un atentado suicida en la sede del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP) formación que lideraba la asesinada Benazir Bhutto, en la ciudad de Parachinar, al Noroeste del país, provocó ayer 37 muertos y al menos 93 heridos. Al parecer, el terrorista esperó dentro de un coche cargado de explosivos a que los partidarios del PPP regresaran de un mitin electoral a la sede del partido para activar la carga explosiva. Los ataques en otros puntos del país se repitieron durante la jornada de ayer, a sólo dos días de las elecciones generales que se celebrarán el próximo lunes, y que la oposoción al jefe de Estado, Pervez Musharraf, vaticina como un fraude.

Un portavoz del Ministerio del Interior pakistaní, Javed Iqbal Cheema, confirmó que el atentado a las puertas de la sede del PPP provocó 37 muertos y al menos 93 heridos, así como que el autor del mismo fue un suicida a bordo de un coche cargado de explosivos. El ataque se produjo en Parachinar, la ciudad más grande de la región de Kurram, colindante con la frontera Noroeste con Afganistán, cuando los simpatizantes del partido que lideraba la asesinada Bhutto regresaban de un mitin de cara a las elecciones generales que se celebrarán el lunes en un lugar cercano.

En el valle de Swat, también al Noroeste del país, otro suicida, también a bordo de un coche cargado de explosivos se lanzó contra una oficina de prensa del Ejército, provocando la muerte de dos militares y una gran cantidad de heridos sin definir, según informaciones del Ejército a 'Al-Jazeera' recogidas por Otr/press. Mientras, en la ciudad de Hyderabad, las Fuerzas de Seguridad informaron de la detención de un sospechoso de preparar un atentado suicida para el lunes, día de las votaciones, después de que se le incautasen un cinturón similar al que utilizan los suicidas y una gran cantidad de explosivos sin determinar.

La tensión en Pakistán el sábado, último día permitido por la ley nacional para realizar actos de campaña electoral, era evidentemente palpable en todas las ciudades del país, mientras los líderes de la oposición al general Musharraf denunciaban el fraude que supondrán los comicios del lunes. Imran Khan, líder opositor, durante un programa de radio llegó a considerar "una broma" considerar las elecciones del lunes "limpias y legales", aunque sea "remotamente". "Todos los partidos de la oposición creen que el día de las votaciones habrá un fraude masivo", añadió Khan, que denunció que toda "la maquinaria estatal" está volcado en la campaña de los candidatos gubernamentales.

EL FISCAL GENERAL RECONOCE EL FRAUDE

Las acusaciones de fraude electoral se han incrementado desde que la ONG Human Rights Watch hiciera pública una cinta de audio en la que se podía oír al fiscal general del Estado de Pakistán, Malik Qayyum, asegurando que las votaciones del lunes serán todo un montaje. Qayyum ha desmentido que esa voz fuera la suya, pero la ONG insiste en la autenticidad de la misma, y algunos líderes opositores ya han anunciado que saldrán a la calle a protestar si les 'roban' la victoria en las urnas. En todo caso, el número dos de la Comisión Electoral paquistaní, Kanwar Dilshad, aseguró que el organismo es "independiente" y que velará por unas elecciones "limpias".

Las elecciones del lunes servirán para la constitución de un nuevo Parlamento y para renovar las Asambleas provinciales de Pakistán. Son especialmente cruciales para Musharraf, pues si el Parlamento resultante de esos comicios es hostil hacia su persona podría ver limitado su poder o incluso ser reprobado, lo que derivaría en que Estados Unidos, que tiene al presidente paquistaní como un aliado esencial en su lucha contra el terrorismo, retiraría su apoyo militar y financiero al país.