MOSCÚ, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La cifra de personas muertas como consecuencia del accidente que se produjo este lunes en la mayor planta hidroeléctrica de Rusia, en el sur de Siberia, asciende ya a 17, mientras que otras 58 personas están desaparecidas desde entonces, informaron hoy los equipos de rescate.
Mientras, continúa la búsqueda de los desaparecidos y se sigue sacando agua de la sala de turbinas, que se inundó a causa de la explosión que se produjo el lunes por motivos desconocidos. Sin embargo, las probabilidades de encontrar supervivientes son ya muy escasas.
El siniestro ha resultado en el cierre de la central, situada en el río Yenisei, lo que ha causado una seria escasez de energía en la región, y además se ha producido un importante escape de aceite aislante que pone en peligro a los peces del río.
RusHydro, empresa propietaria de la central, ha dicho que podría tardar hasta dos años en realizar las reparaciones necesarias, y el ministro de Energía, Sergei Shmatko, estima que el coste ascenderá al menos a 40 millones de rublos (más de 843 millones de euros).
Los familiares de las víctimas han amenazado con denunciar a RusHydro por priorizar la obtención de beneficios frente a la seguridad, al no modernizar o sustituir equipos obsoletos. En la reunión que mantuvieron hoy con el gobernador de Jakasia (donde se encuentra la central), Viktor Zimin, han pedido que se multiplique por diez la indemnización de un millón de rublos (casi 21.790 euros)que les han ofrecido.
