TOKIO, 16 Jun. (Reuters/EP) -
La cifra de muertos por el fuerte terremoto que azotó el norte de Japón el fin de semana aumentó hoy a diez a medida que los soldados y trabajadores de las operaciones de rescate buscaban supervivientes en el área montañosa más afectada por el temblor de tierra.
Las autoridades locales informaron de que se ha extraído un cuarto cadáver de las ruinas de una posada en la provincia de Miyagi. El edificio se derrumbó por un corrimiento masivo de tierra provocado por el temblor de tierra del sábado por la mañana, que tenía una fuerza de 7,2.
Aún hay doce personas desaparecidas, incluidas tres en la posada, y al menos 231 personas han resultado heridas, según la agencia de bomberos y desastres de Tokio. En este momento hay más de 200 personas en refugios y el Gobierno está suministrando agua a alas zonas peor paradas, donde hay unas 3.500 viviendas sin agua corriente y otras 300 sin electricidad. Además, hay unas 50 personas incomunicadas en Miyagi.
"Me preocupa cuánto tiempo pueda durar y cómo estará mi casa", declaró a la cadena de televisión TV Asahi una mujer desde uno de los refugios.
Los corrimientos de tierra y la caída de puentes han sido comunes en la zona devastada, aunque el número de víctimas mortales no ha sido demasiado elevado por el hecho de que la población está muy dispersa. Además, el daño a la mayoría de las viviendas fue reducido debido a la estricta regulación sobre la construcción.
Japón es uno de los países con más actividad sísmica del mundo, con el 20 por ciento de todos los terremotos de más de 6 grados de fuerza del planeta.
Por otro lado, el primer ministro, Yasuo Fukuda, urgió a los equipos de ayuda a actuar con celeridad. "quiero que los servicios básicos sean restaurados lo antes posible para que las vidas de aquellos que sufrieron el terremoto se estabilice", declaró a la agencia oficial de noticias Kyodo.
