Aumentan a 51 los muertos y a 76 los heridos por el doble atentado de ayer en un mercado de Ciudad Sadr

Actualizado: jueves, 30 abril 2009 12:44


BAGDAD, 30 Abr. (Reuters/EP) -

El balance de víctimas mortales como consecuencia del doble atentado con coche bomba perpetrado ayer en un concurrido mercado del barrio bagdadí de Ciudad Sadr se ha elevado a 51, mientras que otras 76 personas se encuentran heridas, según informó la Policía. El principal partido suní de Irak ha condenado el ataque en esta zona de mayoría chií.

Es el tercer gran atentado perpetrado contra chiíes en una semana. Unas 150 personas murieron y centenares resultaron heridas en Bagdad y la provincia de Diyala la semana pasada en varios atentados suicidas, dos de ellos dirigidos contra grupos de peregrinos iraníes que estaban visitando las principales ciudades santas de Irak.

En esta ocasión, muchas familias se habían congregado al final de la tarde alrededor de un puesto del mercado famoso por sus helados cuando los dos coches bomba, situados a unos 60 metros de distancia entre sí, explotaron. La Policía iraquí encontró otro coche bomba en las inmediaciones, pero el explosivo fue desactivado.

El Partido Islámico Iraquí, el principal partido del Parlamento que representa a la minoría suní del país, condenó el atentado y lo definió como un flagrante intento de provocar el enfrentamiento entre suníes y chiíes.

"Estas explosiones en Ciudad Sadr son parte de una gran conspiración de los enemigos de Irak. Llamamos a todos los grupos políticos y al Gobierno iraquí, y especialmente a las fuerzas de seguridad, a acabar con esta sedición", manifestó.

ADIÓS A LA SENSACIÓN DE CALMA Y SEGURIDAD

Los últimos atentados han acabado con la sensación de calma y seguridad que se vivía en Irak desde hace unos meses, periodo en el que el país registró sus índices más bajos de violencia desde la caída del régimen de Sadam Husein en la primavera de 2003.

Por eso, ahora se ha puesto en duda la efectividad de la próxima retirada de las ciudades de las tropas estadounidenses, así como el repliegue definitivo de todo el país en diciembre de 2011. Muchos iraquíes también temen un estallido de violencia ante la celebración de las elecciones generales a finales de este año.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó anoche que la serie de atentados que han golpeado Irak recientemente es un motivo de preocupación, pero afirmó que el sistema político del país funciona y que la violencia sigue siendo menor que hace un año.

Pero lo más difícil para Irak y su estabilidad a medio plazo es que estos ataques no ayudan a la reconciliación entre suníes y chiíes. Tampoco se han dado los pasos necesarios para rebajar las tensiones entre los árabes y la minoría kurda del norte del país.