SYDNEY, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sanitarias australianas pidieron perdón después de que un hospital de Sydney recetara analgésicos y mandara a su casa a un hombre que tenía el cuello roto, según publicó hoy la cadena ABC News.
Paul Curtis, de 31 años, fue al Hospital Ryde la noche del viernes con una dolora herida en el cuello. Tras esperar varias horas, el doctor le explicó que la unidad de Rayos-X estaba cerrada y que debía irse a casa y tomar Panadol (un analgésico para dolores de cabeza y musculares). El señor Curtis volvió al hospital el lunes y un escáner mostró que su cuello estaba roto.
"El doctor dijo que soy afortunado por no quedarme parapléjico", declaró Curtis. "Después de oír que tengo suerte de estar vivo... sólo puedo decir 'wow'". añadió.
El médico jefe del departamento de Emergencias del Hospital Ryde, Peter Roberts, declaró que el primer doctor que atendió a Curtis siguió los protocolos pero que está claro que necesitan ser revisados. "En nombre del Hospital Ryde pedimos perdón a Paul Curtis", dijo el doctor Roberts. También afirmó que en el futuro los pacientes con síntomas parecidos serán examinados con rayos-x.
