SIDNEY, 2 Dic. (Reuters/EP) -
El Departamento Australiano de Seguridad en el Transporte (ATSB) ha ordenado a Qantas que lleve a cabo pruebas pormenorizadas de los motores Rolls-Royce montados en los Airbus 380, después de que la aerolínea identificara un defecto de fabricación que podría provocar un incendio.
El problema está relacionado con una tubería de carburante mal alineada que podría provocar grietas, fugas de carburante y fallos en el motor, explica el ATSB en un comunicado.
Hace apenas unos días Qantas reanudó los vuelos con dos de sus seis A380, cada uno con cuatro motores. Todas las unidades han permanecido tres semanas en tierra a raíz del incidente que el pasado 4 de noviembre obligó a uno de ellos a realizar un aterrizaje de emergencia en Singapur. Las cuatro unidades restantes no volverán a volar hasta el próximo año.
Qantas ya ha expresado que comenzará inmediatamente con los análisis, que a su entender no llevarán más de unas horas. Si no se detectan problemas, no será necesario retirar de nuevo los A380 de la circulación aérea. Un portavoz precisó que los técnicos ya han reemplazado cuatro motores de su flota y continúan examinando otros 12, que podrían ser retirados o modificados.
Este mismo mes Qantas va a recibir otros dos 'superjumbos' A380, con los que espera cubrir el aumento de la demanda debido a las vacaciones de Navidad.
