MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno australiano ha anunciado este domingo su integración en la coalición internacional impulsada por Estados Unidos con el objetivo de combatir al Estado Islámico, por lo que ha puesto a disposición el envío de tropas y de aviones militares a Oriente Próximo.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, ha indicado que el Gobierno se unirá a la coalición para hacer frente a la "ira asesina" mostrada por la milicia suní, aunque ha precisado que por el momento desconoce si se enviarán tropas para combatir sobre el terreno.
El mandatario ha precisado que el despliegue australiano estará compuesto de 600 militares, hasta ocho aviones Super Hornet, un avión de alerta temprana aerotransportada, un avión de reabastecimiento en vuelo y un contingente que podría ejercer de "asesor militar para el Ejército iraquí o los peshmerga".
Abbot ha explicado que la decisión de enviar lo que ha definido como "una operación esencialmente humanitaria" ha sido adoptada a raíz de una solicitud realizada por el Gobierno estadounidense en las últimas 24 horas, según ha informado la cadena australiana ABC News.
"NI ISLÁMICO NI ESTADO"
"Si vamos a proteger a la población del ISIL --en referencia al anterior nombre de la milicia, el Estado Islámico de Irak y del Levante-- es importante tener la capacidad de interrumpir y degradar sus operaciones", ha afirmado el primer ministro.
"Subrayo de nuevo que este movimiento no es ni islámico ni es un estado. Es un culto a la muerte que alcanza a países como Australia", ha subrayado. El mandatario ha defendido la necesidad de adoptar una acción "proporcionada y prudente" que proteja tanto al país como al mundo de "esta amenaza terrorista sin precedentes".
"IMPACTADO Y HORRORIZADO"
Abbot ha explicado que tanto su gabinete como el Comité de Seguridad Nacional han mantenido una reunión a primera hora para abordar la situación. "Obviamente se tienen que tomar más decisiones", ha afirmado.
El mandatario también ha hecho referencia en sus declaraciones al vídeo publicado por el Estado Islámico en el que se ve la decapitación del cooperante británico David Haines, asegurando sentirse "impactado, horrorizado, indignado y furioso".
