VIENA, 6 Sep. (EP/AP) -
La adolescente austriaca Natascha Kampusch, que permaneció ocho años secuestrada en un sótano, aseguró hoy, en la primera entrevista que ha concedido desde que recuperó la libertad, que durante su cautiverio "sólo pensaba en cómo escapar".
Natascha Kampusch, que ahora tiene 18 años, logró escapar de su captor el pasado 23 de agosto mientras él estaba ocupado con una llamada telefónica. La joven relató al semanario austríaco 'News' que en varias ocasiones se preguntó, "¿Por qué, de todos los millones de personas, esto me ocurrió a mí?"
La revista ha comenzó a circular horas antes de que los austriacos puedan ver a Natascha en una entrevista concedida a la televisión. Sin embargo, el misterio de su apariencia física se desveló antes, ya que en la portada de 'News' se podía ver el bello rostro de la joven.
"Sólo pensaba en escapar", afirmó a la revista, dos semanas después de conseguir su objetivo, aprovechando un momento de descuido de su secuestrador, Wolfgang Priklopil. Horas después que Kampusch huyera, Priklopil, de 44 años, se suicidó arrojándose a las vías de un tren.
Kampusch ha sido acosada por cientos de peticiones de entrevistas desde que quedó en libertad, pero hasta ahora sólo ha concedido tres: una a la emisora de televisión ORF, otra al diario de amplia circulación 'Kronen Zeitung' y una tercera a 'News'.
"Siempre pensé que no había venido al mundo para permanecer encerrada y para que mi vida quedara totalmente arruinada", declaró a la revista 'News'. "Siempre me sentí como una pobre gallina en un gallinero. Mi celda era muy pequeña. Era un sitio para la desesperación", explicó.
La revista informó de que había entrevistado a Kampusch en el Hospital General de Viena, donde un cardiólogo la examinó para determinar si sufría de problemas cardíacos. La joven había dicho que había sufrido durante su cautiverio de palpitaciones cardíacas que en algunos momentos le provocaron mareos. Esto, indicó, le afectó en cierta manera la memoria, y por ello algunos de sus recuerdos son "borrosos".
Kampusch también manifestó que en ocasiones no tenía suficiente para comer. Otra revista austríaca, 'Profil', sostuvo que en el momento de escapar, la joven pesaba apenas 42 kilos, exactamente lo mismo que cuando fue secuestrada cuando iba de camino a la escuela, con 10 años de edad.
