VIENA, 8 Sep. (EP/AP) -
Natascha Kampusch, la joven austriaca que permaneció encerrada en un zulo durante ocho años y medio, visitó la morgue donde descansaban los restos de su secuestrador para darle un último adiós, según informó hoy la Policía.
Natascha estuvo ayer durante unos minutos en la oficina del forense en Viena para despedirse de su secuestrador, Wolfgang Priklopil, que se suicidó arrojándose a las vías del tren tras descubrir que ella se había fugado el pasado 23 de agosto, afirmó el general Gerhard Lang, de la Oficina Federal de Investigaciones Criminales de Austria.
Priklopil fue enterrado hoy con un nombre falso en su lápida, en un cementerio desconocido del sur de Viena, indicó Lang, agregando que Natascha no acudió al entierro. Tan sólo estuvieron presentes la madre del secuestrador y una hermana de un antiguo socio. El entierro duro sólo cinco minutos y ningún sacerdote presidió la ceremonia, según los medios austriacos.
