BAGDAD, 20 Jun. (Reuters/EP) -
Las autoridades de la localidad iraquí de Baquba han acusado este jueves a las fuerzas gubernamentales y a las milicias chiíes que las respaldan de ejecutar a decenas de prisioneros en una de las cárceles de la ciudad.
El Gobierno iraquí ha afirmado que los 52 presos murieron en un tiroteo cuando la cárcel fue atacada por milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), pero múltiples residentes, incluidos el gobernador y el alcalde, han afirmado que los reos fueron ejecutados por sus guardias.
El jefe de la Policía local, Jamil al Shimmeri, ha asegurado que los milicianos del ISIS intentaron hacerse el lunes con el control de la cárcel durante su avance hacia la localidad y que dispararon proyectiles de mortero y granadas contra las instalaciones.
"Una vez que terminó la batalla, vimos que un miembro de las fuerzas de seguridad había muerto junto a los presos. Es una cárcel pequeña, una casa en medio de una zona residencial, y no estaba fortificada", ha indicado. "La prisión fue un campo de batalla y es probable que los presos estuvieran expuestos a los disparos como nosotros", ha agregado.
Sin embargo, oficiales suníes han asegurado que los cuerpos de las víctimas demuestran que fueron ejecutados y no alcanzados por los disparos en el tiroteo. El alcalde de Baquba, Abdulá al Hyali, ha subrayado que la mayoría de las víctimas presentaban heridas de bala en la cabeza.
Al Hyali ha manifestado que intentó visitar la prisión el día después de los enfrentamientos, pero que 50 milicianos le impidieron llegar al edificio. "Me apuntaron con sus armas y me obligaron a meterme en mi vehículo. No vi muestras del impacto de proyectiles de mortero", ha relatado.
Su versión ha sido confirmada por Bassim al Sammarai, portavoz del gobernador de Diyala, Amer al Mujamaii, quien ha afirmado haber visto los cuerpos. Las autoridades han indicado que los presos eran sospechosos de terrorismo, si bien los residentes han apuntado que habían sido condenados por delitos menores.
Por último, Al Sammarai ha indicado que el único superviviente de la masacre fue un hombre llamado Ahmed Zaidan al Harbi, "quien sufrió varias heridas en la cabeza y el pecho". "Le contó al gobernador que los presos fueron tiroteados. Estaba muy débil para hablar y nos fuimos", ha relatado.
"Posteriormente, nos comunicaron que había sido secuestrado en el hospital. Seguimos investigando el asunto. No tenemos pruebas sobre quién fue", ha remachado. El cadáver de Al Harbi fue llevado horas después a la morgue de Baquba.
