MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Medellín, ciudad en la que Jairo Velásquez Vásquez, alias 'Popeye', cometió numerosos crímenes, han descartado este sábado que su próxima puesta en libertad suponga una amenaza, al asegurar que después de casi dos décadas en prisión, el que fuese jefe de sicarios de Pablo Escobar no tiene intención de delinquir.
La inminente puesta en libertad condicional de 'Popeye', que ha cumplido las tres quintas partes de su condena y podrá salir de la cárcel en los próximos días, ha generado numerosas críticas, según ha informado la emisora colombiana Caracol Radio.
De hecho, las autoridades han aumentado las medidas de seguridad en las inmediaciones de la cárcel de máxima de seguridad en la que se encuentra, ante el temor de que se produzcan "problemas de orden público" en las posibles protestas contra su puesta en libertad.
Sin embargo, el vicealcalde de gobernabilidad, Luis Fernando Suárez, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad y ha asegurado que las fuerzas de seguridad cuentan con una mayor capacidad para hacer frente a cualquier tipo de delito.
"No, nos preocupa y hay varios elementos, lo primero es que cumplió una condena y el marco jurídico vigente le da el derecho a obtener su libertad, además él ha manifestado públicamente que no va salir para seguir delinquiendo", ha afirmado.
En este sentido, Suárez ha subrayado que la capacidad e los organismos de seguridad y justicia de Medellín en la actualidad son "muy superiores" a los que disponían hace 22 años, cuando fue detenido 'Popeye'.
Además, el vicealcalde ha asegurado que después de más de dos décadas en prisión, las autoridades confían en que la intención de 'Popeye' sea reinsertarse en la sociedad y no volver a delinquir. "Es lo que siempre se espera", ha afirmado.
"Pero si se equivoca y sale a delinquir, se le someterá con todo el peso de la ley", ha subrayado Suárez. 'Popeye' reconoció haber cometido numerosos asesinatos, secuestros e incluso atentados con bomba en las décadas 80 y 90 en Colombia. También confesó haber secuestrado a varias personas, como el expresidente Andrés Pastrana.
