MANILA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno filipino propondrá la imputación de al menos diez personas por el secuestro de un autobús ocurrido el mes pasado en Manila en el que murieron ocho turistas de Hong Kong, según ha anunciado este jueves la ministra de justicia, Leila de Lima.
Las investigación de la Comisión de Investigación y Revisión del Incidente (IIRC) ha concluido las pesquisas poniendo en el punto de mira a oficiales de la Policía Nacional Filipina, pero también a un funcionario y un periodista que podrían enfrentarse a responsabilidades administrativas e incluso penales, informa la televisión ABS-CBN.
De Lima subrayó que, tras analizar las declaraciones de los tres hongkoneses supervivientes y del conductor del autobús, Alberto Lubang, se ha podido establecer que las ocho muertes fueron provocadas por el secuestrador y no por los disparos de los policías, cuya actuación ha sido puesta en entredicho incluso por el Gobierno filipino, que reconoce errores en la gestión de esta crisis. La ausencia de fuego amigo en los cuerpos de las víctimas mortales ha sido corroborado por la autopsia de seis de los ocho fallecidos, añadió la ministra.
No obstante, De Lima rechazó dar detalles del informe ni de nombres de posibles imputados hasta que no lo haya analizado el presidente del país, Benigno Aquino, y tan sólo se limitó a advertir de que la búsqueda de responsabilidades por la muerte de las ocho personas llegará "alto".
La comisión de investigación tiene previsto concluir esta tarde el primer borrador de conclusiones, completo en un 95 por ciento. De Lima confía en que, una vez se concluya el "exhaustivo" documento, Aquino actúe conforme a las "recomendaciones" que le dicte el comité.
El ex policía Rolando Mendoza, de 55 años, secuestró el autobús el pasado 23 de agosto armado con un rifle, en un intento por recuperar el trabajo. Fue despedido en 2009 acusado de extorsión y amenazas, y su desesperada acción ha terminado por provocar un foco de distensión entre los gobiernos filipino y chino.
