LONDRES/BELFAST, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro norirlandés, Peter Robinson, y el secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, Shaun Woodward, condenaron el asesinato de un policía que se produjo anoche en la localidad norirlandesa de Craigavon, en el condado de Armagh, y defendieron que a pesar de ello no se va a frenar el proceso de paz.
El ataque se produjo en Lismone Manor, donde el agente se encontraba junto a otros policías en una patrulla no ordinaria en la que estaban investigando posibles actividades de paramilitares en la zona, según informaron a Europa Press fuentes policiales de Irlanda del Norte.
En ese sentido Woodward aseguró que "puede que este pequeño grupo de criminales tenga capacidad, por el momento, para quitarle la vida a una persona, pero lo que nunca podrá conseguir es arrebatarle a los ciudadanos el proceso de paz y político que hemos hecho hasta ahora", declaró.
Por su parte, el primer ministro norirlandés, Peter Robinson, describió el último atentado como un "hecho malvado". "Estoy cansado de estos atentados perpetrados por terroristas cuyo objetivo es desestabilizar Irlanda del Norte", declaró y aseguró que los responsables del ataque contra el Policía no lograrán devolver esta provincia al pasado.
Hasta el momento ningún grupo había reivindicado la autoría de los hechos que se produjeron poco antes de las 21:00 (hora local) y en donde, al margen del fallecido, ningún otro agente resultó herido.
Dos vehículos de policías se desplazaron hasta el lugar de los hechos para comenzar con la investigación.
El ataque se produce espués de que este fin de semana dos soldados británicos murieron en un atentado contra una base militar también en Irlanda del Norte. El IRA Auténtico, una facción escindida del Ejército Republicano Irlandés, reclamó la autoría de dicho atentado.
