Las autoridades libanesas acusan de terrorismo a altos cargos del gobierno sirio

Actualizado: domingo, 12 agosto 2012 23:27


BEIRUT, 12 Ago. (Reuters/EP) -

Las autoridades libanesas han informado este domingo de que a raíz de una investigación han descubierto un complot sirio para desestabilizar Líbano y han acusado a un alto funcionario sirio. También han manifestado su preocupación por que Damasco pretenda extender más allá de sus fronteras el conflicto que atraviesa.

El sábado se emitió una acusación formal por parte de la Fiscalía Militar contra un exministro libanés, Michel Samaha, un coronel sirio, Adnan Ali y contra el Jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Siria, el general Ali Mamluk. A todos se les acusa de formar una "banda armada" que planeaba detonar bombas preparadas por los sirios con el objetivo de "incitar a la lucha sectaria" en Líbano. Al parecer sus objetivos incluían políticos y figuras religiosas.

Por el momento el Gobierno sirio no se ha pronunciado. La agencia de seguridad que ha descubierto el supuesto complot ha señalado que encontró grandes cantidades de explosivos y dinero "destinados a la ejecución de los actos terroristas". Por su parte, un político libanés vinculado con la administración de Damasco ha confirmado la información de los medios que indicaba que Samaha confesó durante los interrogatorios. "Este es un gran golpe para nosotros, los que defendemos el régimen sirio", ha dicho.

Samaha ha defendido abiertamente a Al Assad durante los 17 meses transcurridos desde el inicio de las protestas sirias retratando a los opositores del régimen sirio como terroristas.

En 2007, la Casa Blanca lo incluyó en la lista de las figuras libanesas y sirias sospechosas de trabajar para socavar la estabilidad del Líbano y el gobierno libanés respaldado por Occidente.

Una fuente de seguridad familiarizada con la investigación ha explicado que el plan se centró en el norte de Líbano, zona de mayoría cristiana y de musulmanes suníes y alauíes.

Desde que comenzó la crisis siria el Gobierno libanés, encabezado por el primer ministro, Nayib Mikati, ha procurado adoptar una política de neutralidad. "No vamos a permitir que nadie interfiera en nuestros asuntos o que convierta al Líbano una vez más en escenario de ajustes de cuentas o de exportación de las crisis extranjeras", ha manifestado Mikati en una declaración al respecto de la investigación.

Los opositores sirios en el Líbano han comenzado a reclamar la expulsión del embajador de Siria. "Este es un incidente gravísimo en la historia de las relaciones entre Líbano y Siria. Se pone de manifiesto la política del régimen sirio hacia Líbano, en particular su recurso a los crímenes y el terrorismo para alcanzar sus objetivos políticos", ha afirmado el parlamentario antisirio Boutros Harb.

El ministro de Asuntos Exteriores libanés, Adnan Mansur ha dicho a Reuters que la cuestión esta todavía en manos del poder judicial. "Vamos a esperar a lo que surge de la judicatura", ha declarado.