MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La oficina del primer ministro británico, Boris Johnson, ha dado orden a todos los asesores de que anulen cualquier plan vacacional al menos hasta el 31 de octubre, fecha límite para que Reino Unido abandone la Unión Europea, en plena ola de especulaciones por la posible convocatoria acelerada de nuevas elecciones parlamentarias.
El jefe de gabinete de Johnson, Edward Lister, ha enviado un correo electrónico a los principales asesores para que no hagan ningún plan en días laborables durante los próximos meses. "Tenemos mucho trabajo que hacer hasta el 31 de octubre y deberíamos centrarnos en él", ha afirmado, según el periódico 'The Guardian'.
El mensaje se suma a otro firmado por el propio Johnson y remitido a todos los funcionarios, para explicarles que el Gobierno trabaja para preparar al país en caso de que se produzca una salida abrupta de la UE. El 'premier' británico está dispuesto a consumar el divorcio "sean cuales sean las circunstancias", por lo que la preparación ante el Brexit duro es ahora la principal prioridad del Ejecutivo.
El futuro de Johnson, que en julio sustituyó a Theresa May al frente del Gobierno, está en el aire precisamente por su firmeza a la hora de defender el Brexit a toda costa, en la medida en que una mayoría de diputados está en contra 'a priori' de que Reino Unido salga de la UE sin ningún tipo de red de seguridad que le permita amortiguar el golpe.
Los medios británicos especulan con la posible presentación de una moción de censura contra Johnson que, en caso de prosperar, abriría la puerta a la formación de un nuevo gobierno. Sin embargo, la aparente reticencia del Partido Laborista a apoyar a un candidato de consenso o incluso la voluntad de presentar a Jeremy Corbyn como aspirante podría abocar al país a nuevas elecciones.
Sería entonces cuando entrarían en juego los tiempos para la convocatoria de elecciones anticipadas. Downing Street evitó el jueves desmentir que entre sus planes figure sacar las urnas a principios de noviembre, una hipótesis que permitiría al actual Gobierno llegar al día del Brexit y, por tanto, cumplir a rastras el plan de Johnson si la UE no autoriza una nueva prórroga.
