DAHKA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Jefe de la Comisión Electoral de Bangladesh, MA Aziz, aceptó dimitir y apartarse de dicha Comisión, después de semanas de protestas en el país, promovidas por la opositora Liga Awami y sus aliados para pedir su relevo al frente del recuento electoral, alegando fraude e imparcialidad, según fuentes gubernamentales citadas por la cadena BBC, que aseguran que Aziz se tomará un periodo de excedencia de tres meses.
Según dichas fuentes, Aziz, al que acusan de favorecer al Partido Nacionalista de Bangladesh --partido de la ex primera ministra Khaleda Zia--, comunicó al Gobierno interino su intención de marcharse de la Comisión Electoral.
Mientras, el funcionario del Ejecutivo de transición Mahbubul Alam aseguró, por su parte, que Aziz "lo anunciará formalmente en breve", y en este sentido, explicó que será entonces cuando "el presidente se dirigirá a la nación, después de recibir la comunicación oficial por parte del Jefe de la Comisión Electoral".
Asimismo, aseguró que el presidente Iajuddin Ahmed, y actual primer ministro interino, desvelará medidas ejecutivas emprendidas para organizar elecciones libres e imparciales previstas para el próximo enero. "Esperamos la carta del señor Aziz en cualquier momento y el presidente nombrará a dos comisionarios electorales más", explicó.
Por otra parte, hoy continuaron las protestas en las que se quemaron pancartas con el rostro de Aziz mientras los miles manifestantes simpatizantes de la Liga Awami tomaron las calles de la capital por tercer día consecutivo.
Fuentes policiales informaron de la muerte de un hombre en un hospital de la localidad de Bogra, en Dahka, después de haber recibido una tremenda paliza en un enfrentamiento entre simpatizantes de la Liga Awami y del Partido Nacionalista de Bangladesh, mientras que varias personas más resultaron heridas en disturbios en los que se lanzaron pequeños artefactos explosivos.
La dimisión de Aziz podría suponer la normalización del país, que lleva días al borde del colapso por la huelga general que ha obligado en los últimos días a bloquear carreteras, puertos así como las principales vías de comunicación que unen la capital y ha disparado los precios de los alimentos básicos ante la escasez de los mismos.
