MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El barco de la ONG de rescate alemana Sea Watch espera junto a las aguas territoriales italianas permiso para desembarcar a los 43 migrantes y refugiados que lleva a bordo, sin que por ahora haya ningún indicio de que el Gobierno de Italia vaya a revisar su política de 'puertos cerrados'.
El 'Sea Watch 3' rescató a 53 personas de un bote de goma frente a Libia el miércoles pasado. El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, permitió el sábado el traslado a puerto de diez de estas personas, bien por enfermedad o por tratarse de familias con hijos.
Entre las 43 personas que siguen a bordo hay tres menores no acompañados, el más joven de ellos de doce años. "Los rescatados sólo ven agua las 24 horas del día y aquí no se mueve nada, lo que resulta muy estresante y traumático", ha lamentado un portavoz de la ONG, Ruben Neugebauer, en declaraciones a la agencia de noticias DPA.
La organización ha informado en Twitter de que efectivos de la Guardia de Finanzas llegaron el domingo por la noche hasta el barco para dejar "claro" que tanto el capitán como el jefe de la misiva estaban al tanto de las medidas promovidas por Salvini, que contemplan multas de hasta 50.000 euros por el ingreso no autorizado a un puerto.
Italia es uno de los principales destinos para las pateras que salen del norte de África rumbo al sur de Europa. En lo que va de año, al menos 343 migrantes y refugiados han perdido la vida en la zona central del Mediterráneo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
