Barnier dice que los controles aduaneros tras el Brexit propuestos por May plantean "muchos interrogantes"

Michel Barnier
REUTERS / YVES HERMAN
Actualizado: viernes, 20 julio 2018 17:00

El negociador jefe de la UE recuerda que es imprescindible un acuerdo sobre Gibraltar, la frontera irlandesa y las bases británicas en Chipre

Insiste en la necesidad de garantizar la integridad del mercado interior y la unión aduanera

BRUSELAS 20 (EUROPA PRESS)

El negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, ha asegurado este viernes que el 'Libro Blanco' para la futura relación comercial entre Reino Unido y la UE, presentado la pasada semana por el Gobierno británico, abre la puerta a mantener un "diálogo constructivo" sobre "cuestiones importantes" de esa relación futura, pero plantea "muchos interrogantes", y ha puesto como ejemplo los controles aduaneros y la falta de un plan de emergencia para Irlanda.

"Hay que analizar si lo que se plantea es compatible con los principios de los Ventisiete", ha asegurado Barnier en referencia a algunos de los "principios fundamentales" de la UE: la integridad del mercado único y la unión aduanera, la indivisibilidad de las cuatro libertades --libertad de circulación de personas, mercancías, servicios y capitales-- y el respeto a la autonomía. "Son elementos de mi mandato que voy a hacer que se respeten de manera escrupulosa", ha dicho.

Si se quiere cerrar un acuerdo de salida en otoño, debe acordarse una solución de emergencia para evitar la vuelta a una 'frontera dura' en la isla de Irlanda, pero también el estatus futuro de Gibraltar --España y Reino Unido deben acordarlo bilateralmente--, ha recordado el francés, tal y como establecen las conclusiones de la última cumbre de líderes de la UE, así como la situación de las bases militares británicas en Chipre.

Barnier ha reiterado en rueda de prensa en Bruselas al término de un Consejo de ministros de la UE centrado en el Brexit que "nuestra responsabilidad es proteger el mercado único, proteger lo que somos", y ha citado la propuesta de Londres de ajustarse a las normas europeas sobre bienes en el futuro pero no a las medioambientales.

"Reino Unido dice que está dispuesto a sumarse a las normas para los bienes, pero únicamente en la frontera" y no a las reglas medioambientales y alimentarias comunes ya que "no es algo que se controle en las fronteras". Por ello se ha preguntado "cómo vamos a poder proteger a los consumidores europeos, ¿cuál sería la base que nos permitiría aceptar la libre circulación de bienes?", ha dicho.

Asimismo, ha asegurado que la Comisión y los gobiernos de la UE deberán ahora analizar el concepto de "arreglo aduanero facilitado" propuesto por May y que consiste en que Reino Unido recaude dos tipos de arancel tras el Brexit en función de si el destino final del producto es el territorio británico o el bloque comunitario.

"Esto nos plantea dificultades prácticas", la posibilidad de que aumente la burocracia para las empresas europeas así como el fraude, ha advertido Barnier, quien también se ha preguntado si es "aceptable" que la UE "delegue las reglas a un país que ya no será miembro de la UE".

FLEXIBILIDAD EN EL PLAN DE EMERGENCIA PARA IRLANDA

El negociador jefe de la UE se ha mostrado abierto a negociar con Reino Unido los aspectos concretos del conocido como 'plan de emergencia' acordado por ambas partes en diciembre para evitar la vuelta a una 'frontera dura' en la isla de Irlanda tras el Brexit, pero ha insistido en que debe haber un plan para poder cerrar el acuerdo de salida en otoño, tal y como está previsto.

"No tiene por qué ser nuestro plan (en referencia al presentado por la Comisión), se puede mejorar o enmendar nuestra propuesta, pero hace falta en el acuerdo de retirada un mecanismo de protección viable", ha asegurado Barnier, quien ha vuelto a pedir "desdramatizar" esta cuestión.

"No estamos pidiendo en absoluto una frontera marítima entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido", ha dicho Barnier, sino llevar a cabo "los controles necesario para proteger a los consumidores europeos y el mercado interior". "Nos hemos mostrado creativos y flexibles para encontrar una solución" al respecto, ha concluido.

El francés se reunió este jueves con el nuevo negociador británico, Dominic Raab, en Bruselas, con quien mantuvo una reunión de trabajo que ponía punto y final a la última ronda de negociaciones entre ambos bandos esta semana. Barnier ha reconocido haber avanzado en las negociaciones en los últimos meses "hasta haber acordado el 80 por ciento de los puntos del acuerdo de salida" pero ha dicho que son necesarios esfuerzos adicionales para cerrar el acuerdo de retirada.