Al Bashir aboga por un diálogo nacional que incluya a los partidos opositores y los grupos armados

Actualizado: martes, 28 enero 2014 4:34

JARTUM, 28 Ene. (Reuters/EP) -

El presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, ha pedido este lunes a los grupos armados y a los partidos opositores que se reúnan con el Gobierno para debatir sobre los medios necesarios para mejorar el país, si bien no ha anunciado una modificación en la Constitución, tal y como había sido anunciado por el alto cargo del gobernante Partido del Congreso Nacional (NCP) Rabie Abdelati.

"Abogamos por un diálogo amplio que incluya a todos los partidos políticos e incluso a los que portan armas", ha dicho, antes de añadir que el diálogo ha de tratar también sobre la actual Constitución, sin ir más allá en los detalles.

Horas antes, Abdelati indicó que Al Bashir tenía previsto anunciar planes para modificar la Carta Magna e incluir a los partidos de la oposición en el Gobierno, en un intento por estabilizar un país sacudido por las rebeliones, las manifestaciones y la crisis económica.

"El presidente invitará a los partidos de la oposición a participar en la preparación de una nueva constitución y a participar en la organización de unas nuevas elecciones, y después a compartir el Gobierno", aseguró el alto cargo del NCP.

Abdelati no quiso dar detalles de cómo será modificada la actual Constitución, qué papel adoptarán los grupos opositores en el Gobierno o si los cambios afectarán a las fechas previstas para la realización de elecciones, fijadas en 2015.

"Estas reformas de Al Bashir y su partido no son en respuesta de las presiones internacionales y del TPI", ha asegurado el miembro de NCP. "Es la convicción de que el país no puede ser dominado por un partido, es lo que hemos aprendido después de estar en el poder durante más de 20 años", subrayó.

Los recortes a los subsidios y otras medidas de austeridad impuestas por el Ejecutivo el pasado mes de setiembre llevaron a una de las manifestaciones más masivas del país en años. Las fuerzas de seguridad reaccionaron con contundencia, provocando la muerte de más de 200 personas según los grupos opositores y 34 según el Gobierno.

Sudán está sujeto a sanciones por parte de la comunidad internacional por el conflicto de Darfur de 2003, en el que murieron cientos de miles de personas, por las que Al Bashir ha sido acusado por parte del Tribunal Penal Internacional de crímenes de guerra y contra la humanidad.