ROMA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi ha llegado a primera hora de esta mañana al centro para personas con Alzheimer de los alrededores de Milán en el que cumplirá los servicios sociales por los que ha conseguido cambiar su condena a un año de cárcel por el llamado 'caso Mediaset'.
Berlusconi ha llegado a las 9:30 horas, un cuarto de hora antes de lo previsto, al instituto Sagrada Familia de Cesano Boscone, donde le esperaban numerosos periodistas, muchos de ellos de medios internacionales, y ha entrado en el interior del recinto sin hacer declarciones. Aquí deberá pasar cuatro horas.
Según informa el diario 'La Stampa', en los últimos días se han dado instrucciones a los distintos trabajadores del centro de que no podrán grabar o fotografiar a Berlusconi con sus móviles mientras éste realiza sus obligaciones y se les ha pedido "un perfil bajo".
Está previsto que el líder de Forza Italia ayude en las actividades de la unidad que atiende a 20 enfermos de Alzheimer. Berlusconi había comentado este jueves en declaraciones al 'Tg1' que afronta esta experiencia "como un hombre acostumbrado desde siempre a hacer el bien a los demás, en particular a las personas más débiles, a los ancianos, a los enfermos".
"Lo haré también esta vez, con compromiso y humildad, como me ha enseñado mi madre", añadió, mostrándose convencido de que "será una experiencia que me enriquecerá".
ELUDIR LA CÁRCEL
El pasado 15 de abril el Tribunal de Vigilancia de Milán autorizó a Berlusconi a realizar un año de servicios sociales acudiendo un día por semana a trabajar como voluntario en una residencia de ancianos, para eludir así el año de prisión que debía cumplir por su condena por el caso Mediaset.
Berlusconi fue condenado en el caso Mediaset por haber inflado el precio de las películas estadounidenses adquiridas por su grupo empresarial, para poder evadir al fisco y desviar los ingresos a cuentas en el extranjero.
En octubre de 2012, el Tribunal de Milán le condenó a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación pero la pena quedó reducida a un año de cárcel por la aplicación de la denominada Ley del Indulto.
