ROMA, 7 Sep. (Reuters/EP) -
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, va a pedir al presidente de la República, Giorgio Napolitano, que destituya a su ex aliado y ahora rival Gianfranco Fini como presidente de la Cámara de Diputados.
Así lo anunció el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, que gobierna en coalición con el Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi. Ambos se reunieron este lunes junto a varios ministros del Gobierno en la residencia del 'premier' italiano, cerca de Milán, un encuentro que se prolongó hasta última hora de la noche.
"El primer paso será solicitar el cese de Fini de la Cámara", señaló Bossi a su salida de la reunión, añadiendo que Berlusconi pretende reunirse pronto con Napolitano para efectuar la petición.
La reunión entre Berlusconi y Bossi estaba dirigida a buscar respuestas a la declaración de intenciones realizada por Fini el pasado domingo. El presidente de la Cámara de Diputados lanzó un feroz ataque contra el primer ministro italiano pero aseguró que no realizará ninguna medida dirigida a forzar la convocatoria de elecciones anticipadas.
Fini fue expulsado a finales julio por Berlusconi del PDL, formación que ambos habían fundado. Dado que cuenta con el apoyo de 34 diputados y diez senadores, dispone de capacidad para bloquear las iniciativas legislativas de un Gobierno que ya no cuenta con mayoría parlamentaria.
Berlusconi ha condicionado el futuro de su gobierno de centro-derecha a un programa de cinco puntos en el que se incluyen un amplio abanico de medidas, desde la reforma de la judicatura hasta el aumento de las ayudas a las regiones del sur de Italia, un plan que será sometido a una moción de confianza por el Parlamento.
Fini aseguró el domingo que votaría a favor en la moción de confianza, aunque advirtió de que tendrá algo que decir en cada uno de los puntos del programa presentado por el Gobierno.
La Cámara Baja italiana reanudará sus sesiones parlamentarias este miércoles. La intención de Berlusconi de solicitar a Napolitano la destitución de Fini hace prevér que el primer ministro italiano, que descartó la convocatoria de elecciones anticipadas el pasado miércoles, se empleará con dureza frente al presidente de la Cámara durante el nuevo curso político.
