ROMA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha señalado que la decisión del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, de no extraditar a Italia a Cesare Battisti, ex miembro del grupo terrorista italiano Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), es una decisión "contraria al más elemental sentido de la justicia" y ha asegurado que el caso "no está cerrado".
Según ha declarado Berlusconi, el Gobierno italiano "hará valer sus derechos en todas las sedes internacionales" porque Italia "no se rinde" y continuará "la batalla para que Battisti sea entregado a la Justicia italiana".
Berlusconi ha expresado su "profundo pesar" por la decisión de Lula de no extraditar a Battisti "a pesar de las constantes peticiones a todos los niveles" por parte del Ejecutivo italiano. Además ha expresado su "total solidaridad y cercanía " a las familias de las víctimas de los atentados cometidos por el ex miembro del PAC.
Por su parte, el ministro de Defensa, Ignacio La Russa, ha señalado que "la peor previsión se ha realizado" pero Italia "no dejará de intentarlo" hasta que Brasil "revoque esta decisión injusta y gravemente ofensiva".
Battisti está acusado en Italia de cuatro homicidios perpetrados en los años 70 y de pertenencia a la organización terrorista PAC. El ex terrorista se había trasladado a Francia, para después huir a Brasil antes de que el Gobierno francés firmara la extradición. Finalmente, fue detenido en las playas de Copacabana, en Brasil, en marzo de 2007 y desde entonces, el Gobierno italiano ha pedido su extradición para que sea juzgado por la Justicia italiana.
Apoyado por un movimiento contrario a la extradición, Battisti dependía ahora de la decisión del presidente de Brasil para ser juzgado en Italia. Sin embargo, Lula ha decidido, en su último día como presidente, que Battisti permanezca en Brasil.
Lula ha seguido la recomendación de la Abogacía General del Estado, que se había mostrado contraria a la extradición de Battisti. Según reza el comunicado del Gobierno brasileño, el presidente rechaza la extradición porque "las situaciones particulares pueden generar riesgos para la persona, a pesar del carácter democrático de los dos Estados".
El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini ha mostrado su "profunda desilusión" por una decisión "insólita" en la praxis brasileña "que contradice los principios fundamentales del Derecho y ofende a los familiares y a la memoria de las víctimas de los gravísimos actos de violencia cometidos por Cesare Battisti".
Además, Frattini ha llamado al embajador de Brasil en Italia, Gherardo La Francesca, porque el anuncio y los motivos de la decisión "son incomprensibles e inaceptables a los ojos del Ejecutivo italiano". Frattini ha subrayado su intención de discutir con el embajador "el camino de la acción judicial" que el Gobierno italiano pretende iniciar "para defender las legítimas expectativas basadas en el tratado bilateral de extradición".
Por otra parte, el Ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, ha señalado que el Gobierno brasileño considera "impertinente" la referencia personal a Lula en el comunicado difundido este jueves por el Gobierno italiano acerca del 'caso Battisti'.
El Gobierno italiano aseguró que Lula tendría que "explicar su decisión" no solo al Ejecutivo italiano sino "a todos los italianos y en particular a las familias de las víctimas y a un hombre en silla de ruedas", en referencia a Alberto Torregiani, que quedó paralizado parcialmente después del atentado de un comando del clan de Battisti perpetrado en 1979, en el cual también fue asesinado su padre.
