DERA ALLAH YAR (PAKISTÁN), 20 Dic. (EP/AP) -
La ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto acusó hoy, al paso de su campaña por la provincia de Baluchistán, a la Inteligencia militar de Pakistán de presionar a los candidatos de su partido para que renunciasen a presentarse a las elecciones parlamentarias del próximo mes. Además, urgió al Gobierno a tomar medidas urgentes contra el acoso producido por quienes pretenden manipular las votaciones, recordando al presidente, Pervez Musharraf, su promesa de que las elecciones del 8 de enero sean limpias.
Bhutto, que llegó recientemente a Pakistán tras varios años en el exilio, aseguró que su partido tiene pruebas de la interferencia de los servicios de Inteligencia, a los que instó a esforzarse en capturar terroristas, ya que su trabajo "no consiste en darse gustos en política". Además exigió a la Comisión Electoral que asegure "unas elecciones libres y justas" y acusó a algunos alcaldes locales de cometer estafas.
La candidata también pidió a los insurgentes de Baluchistán, que trabajan a sueldo para las tribus de la zona mostrando resistencia al Gobierno, que rechacen a los candidatos del partido gobernante pro Musharraf, la Liga Musulmana de Pakistán-Q, alegando que no ha hecho nada por la ciudadanía paquistaní.
A pesar de que Bhutto se negó a compartir lista con el también ex primer ministro Nawaz Sharif cuando éste exigió a los votantes que boicotearan las elecciones, ahora se muestra dispuesta a formar gobierno con él si ninguno de los dos partidos consigue la mayoría suficiente.
Además, Sharif se ha sumado a las críticas de Bhutto al partido pro Musharraf y ha exigido al presidente que restablezca el Tribunal Supremo, a cuyos jueces despidió el 3 de noviembre. Aunque Musharraf levantó el sábado el estado de emergencia, se ha negado a readmitir a los jueces.
Musharraf, que se encuentra bajo la presión de la comunidad internacional y de la oposición doméstica, manifestó su deseo de trabajar con el candidato que consiga la mayoría en el Parlamento. También añadió que las acusaciones de Bhutto y Sharif pretenden crear una excusa por si no consiguen el apoyo que esperan en las elecciones.
