NICOSIA, 22 May. (Reuters/EP) -
El vicepresidente de Estados Unidos, Jon Biden, ha dicho este jueves que confía en que los chipriotas pongan fin a las diferencias étnicas que separan la isla y ha asegurado que su ubicación la coloca en un lugar estratégico en el mercado energético.
Biden, el mayor cargo estadounidense que visita la isla en más de medio siglo, ha recalcado que Estados Unidos dará asistencia a los chipriotas para acabar con uno de los conflictos más antiguos e intratables de Europa.
Jon Biden ha recordado durante su visita que "Chipre está llamada a convertirse en una pieza clave en el este del Mediterráneo para transformar esta zona en un nuevo centro global para el gas natural y los mercados". "Es posible llegar a un entendimiento que reconcilie a Chipre como una federación bicomunal", ha añadido. Chipre se dividió tras la invasión de Turquía en 1974, desencadenada por un golpe de Estado griego. No obstante, la semilla de la división se sembró en los 60 cuando el Gobierno de unidad de griegos y turco-chipriotas se desmoronó.
El descubrimiento de una gran cantidad de gas natural en el mar entre Chipre e Israel ha hecho más apremiante el entendimiento entre ambas partes de la isla. La crisis de Ucrania y el impacto que podría tener en el suministro de gas ruso a Europa ha contribuido todavía más a la resolución de los problemas en Chipre.
La parte turco-chipriota solo ha sido reconocido por Ankara. El Gobierno greco-chipriota, por su parte, cuenta con el reconocimiento internacional y tiene representantes en la Unión Europea. La frontera entre ambos Estados la marcan los edificios derrumbados que quedaron tras los enfrentamientos.
La reunión celebrada en el norte de Chipre entre el líder turco-chipriota, Dervis Eroglu, y las autoridades greco-chipriotas no contó con símbolos del territorio menor.
