Actualizado: sábado, 23 enero 2010 12:08

BAGDAD, 23 Ene. (Reuters/EP) -

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con varios funcionarios iraquíes este sábado en Bagdad donde se está planteando anular centenares de candidaturas a las próximas elecciones, presuntamente relacionadas con el partido Baaz del fallecido dictador Sadam Husein.

La decisión ha causado indignación entre el credo suní, que dominó la politica iraquí durante dos décadas bajo el régimen de Sadam, y despertado dudas sobre la legitimidad de las próximas elecciones del 7 de marzo.

Para Biden, no obstante, las últimas semanas han sido prueba fehaciente de la capacidad de los iraquíes para decidir su destino en la política. "Yo diría que hemos visto una habilidad cada vez mayor de los iraquíes para resolver sus diferencias a través del proceso político", señaló el asesor de Seguridad Nacional del vicepresidente Antony Blinken.

"No creo que corresponda a EEUU o cualquier tercer país resolver esta clase de problemas, porque los iraquíes están demostrando que los pueden resolver ellos mismos", añadió, recordando que la violencia sectaria entre los suníes y la mayoría chií se encuentra en el nivel más bajo desde el inicio de la invasión de Irak en 2003.

Varios diputados han defendido la decisión de prohibir a 499 candidatos su comparecencia a las próximas elecciones por su relación pasada con el ilegalizado partido Baaz del fallecido dictador Sadam Husein, al que comparó con el régimen nazi.

"El partido Baaz es peor que los nazis", declaró el diputado Mohamed Al Haidari, del Consejo Supremo Islámico Iraquí (ISCI). "Si los baazistas regresan al poder, Dios no lo quiera, su venganza será incluso más feroz", advirtió.

El diputado se refería en esos términos a la decisión de la Comisión de Justicia y Responsabilidad, un cuerpo independiente que tiene como objetivo parcial asegurar que el Baaz no regresa a la vida pública, y que dictaminó la semana pasada que los candidatos y los 15 partidos a los que pertenecen deberían permanecer al margen de los comicios del próximo 7 de marzo.

La lista de vetados incluye al líder suní Sale al Mutlaq, lo que ha generado importates protestas entre los miembros de esta confesión y que son mayoría en el país árabe. También incluye al ministro de Defensa, Abdel Qader Jassim, miembro de la coalición Estado de Derecho del primer ministro Nuri Al Maliki, quien gobierna con el apoyo del ISCI, que no obstante será su rival en los comicios.

En ella se encuentran los nombres de 499 candidatos de un total de 6.500 que podrían presentarse a los comicios parlamentarios donde se calibrará la estabilidad política en Irak mientras las fuerzas estadounidenses presentes en el país continúan con sus procedimientos de retirada.