MINSK, 20 Mar. (EP/AP) -
El Gobierno bielorruso, presidido por Alexander Lukashenko, ha desplegado un importante contingente policial en las cercanías de la plaza de Octubre, en Minsk, con el objetivo de frenar la convocatoria organizada por la oposición para protestar contra las elecciones de ayer.
Los observadores internacionales, en particular, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han advertido de que existen indicios de que la victoria del actual presidente ha sido ilegal, por lo que la oposición ha llamado a sus militantes a protestar en contra del resultado de los comicios y pedir unas nuevas elecciones.
La oposición convocó otra protesta ayer por la noche a la que acudieron alrededor de 10.000 personas y en la que la presencia policial fue moderada y se mantuvo al margen de la convocatoria.
Sin embargo, ante la posibilidad de que la protesta de hoy reúna una mayor cantidad de ciudadanos, las autoridades han enviado ocho autobuses de policías con cascos y uniformes de camuflaje a una calle cercana a la plaza de Octubre, de tal forma que están bloqueando la entrada a los ciudadanos al centro de la protesta.
El vencedor de las elecciones, el presidente Lukashenko, había amenazado con anterioridad de que no permitiría concentraciones de ciudadanos como los que dieron lugar a la Revolución Naranja, en Ucrania, o los de Georgia y Kirguizistán.
