Birmania.- El informe de Pinheiro duplica el número de muertos identificados en los disturbios de septiembre

Actualizado: viernes, 7 diciembre 2007 19:19

GINEBRA, 7 Dic. (EP/AP) -

La Junta militar birmana causó la muerte de 31 personas perfectamente identificadas durante la represión de las manifestaciones en favor de la democracia del pasado mes de septiembre, una cifra que duplica la reconocida oficialmente por las autoridades, según denunció hoy el enviado especial de la ONU para Derechos Humanos en Birmania, Paulo Sergio Pinheiro.

El responsable de la ONU aseguró que ha entregado a las autoridades una lista con 16 nombres de personas muertas durante las manifestaciones, a las que se unen otras 15 que han sido reconocidas por las autoridades militares. Asimismo, advirtió de que la lista podría ser muy superior porque se la ha informado de la muerte de otras personas cuyos nombres no constan.

La nueva lista "contiene únicamente los incidentes en los que se citan los nombres de las personas implicadas", declaró Pinheiro durante la presentación de un informe de 31 páginas hecho público hoy por la ONU. "Hay numerosos incidentes en los que no se ha informado de nombres, pero hay acusaciones sobre la muerte de varios grupos de personas que también se nos han hecho llegar", añadió.

Pinheiro, que visitó Birmania entre el 11 y el 15 de noviembre, aseguró que el informe contiene "una lista de 653 personas detenidas, 74 desaparecidas y 16 muertas, que se unen a los 15 muertos aportados por las autoridades".

El informe incluye detalles sobre una visita al crematorio de Htain Bin, al que según las autoridades fueron trasladados los cadáveres de 14 personas desde el Hospital General de Rangún. Los cuerpos fueron registrados e incinerados, pero tres de ellos no pudieron ser identificados. Once de estas personas habían muerto como consecuencia de disparos con arma de fuego.

Pinheiro también recibió "informes creíbles" por parte de un monje detenido entre el 27 de septiembre y el 5 de octubre sobre la muerte en custodia de al menos 14 personas. Entre ellas figuran ocho monjes y un niño, según el enviado de la ONU, que precisó que estas muertes se debieron a las malas condiciones de la vida en cautividad.

Asimismo, aseguró que se le informó de la muerte de Win Shwe, del partido de la veterana dirigente opositora Aung San Suu Kyi, durante los interrogatorios en el Centro de la Policía de Plate Myot, cerca de Mandalay, el 9 de octubre. Su cadáver fue entregado a la familia. Aparte, U Thilavantha, el abad adjunto del monasterio de Yuzana Kyaungthai, en Myitkyina, fue supuestamente golpeado hasta la muerte durante su detención el 26 de septiembre.

Aparte, prosiguió, "fuentes creíbles" informaron de numerosos cadáveres envueltos en bolsas de plástico y en sacos de arroz que fueron incinerados en las primeras horas de los últimos días de septiembre en el crematorio de Ye Way, en Rangún. Las autoridades no le permitieron visitar este lugar.

"Las fuentes indican que no es habitual que el crematorio funcione en las horas en que ocurrieron estos hechos, que los empleados normales recibieron la orden de irse y que la instalación fue manejada esa noche por el personal de la seguridad del Estado y por grupos apoyados por el Estado", declaró Pinheiro.

Al menos un informe indica que uno de algunos de los incinerados tenían la cabeza afeitada, como es habitual en los monjes, y que algunos tenían restos de heridas.

Durante la presentación del informe, Pinheiro aseguró que ha expresado a la Junta Militar su preocupación por estos hechos y su deseo de que futuras investigaciones permitan esclarecer lo que realmente sucedió. Asimismo, ha instado al Gobierno a devolver los restos de los fallecidos a sus familiares para que puedan recibir funerales apropiados.