Birmania.- Los militares imponen el toque de queda en Birmania en respuesta a la 'revolución del Azafrán'

Actualizado: martes, 25 septiembre 2007 20:46

RANGÚN, 25 Sep. (EP/AP) -

La Junta Militar birmana anunció hoy la imposición del toque de queda y la prohibición de reuniones de más de cinco personas en las dos ciudades más importantes del país, Rangún y Mandalay, en respuesta a las marchas de la 'Revolución del Azafrán'.

El toque de queda, que se aplicará de 21:00 a 5:00 horas, y la prohibición de reunión fueron comunicados a través de altavoces colocados en varios vehículos que fueron circulando por muchas de las calles de la mayor ciudad del país, Rangún, escenario de las mayores manifestaciones de la historia de Birmania en los últimos días, durante la conocida como 'Revolución del Azafrán'.

Aunque el anuncio se hizo durante la noche en las dos ciudades, muchos de los ciudadanos parecieron no ser conscientes de ellos, y salieron a la calle. En Rangún, las restricciones sólo se aplican en ciertos barrios.

Las medidas tomadas por el Gobierno militar tendrán una duración inicial de 60 días, según los testigos. Desde primeras horas del día de hoy el Ejército ha desplegado numerosas tropas por el centro de Rangún y se ha informado de una concentración de soldados en un centro militar de Mandalay.

El Ejército no especificó cómo serán castigados aquellos que violen las ordenes pero, según las leyes birmanas, los que no cumplan con las restricciones de las libertades de reunión podrían enfrentarse hasta a dos años de cárcel. Los soldados, incluyendo una de las divisiones que participaron en la brutal represión del levantamiento de 1988, se desplegaron por toda Rangún tras finalizar una nueva marcha con la que los monjes y sus simpatizantes desafiaron las órdenes gubernamentales de que no salieran hoy a las calles.

"La protesta no es sólo por el bienestar de la población, es también por los monjes que luchan por la democracia y para que la gente tenga una oportunidad de decidir su propio futuro", manifestó uno de los monjes. "La población no tolerará una dictadura militar mucho más tiempo", añadió.