MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Camerún, Paul Biya, ha anunciado este martes "un gran diálogo nacional" que comenzará a final de mes para resolver el conflicto en las regiones anglófonas del país.
"He decidido convocar, a final del mes en curso, un gran diálogo nacional que nos permitirá, en el marco de la Constitución, analizar la forma de responder a las profundas aspiraciones de la población de las regiones Noroeste y Suroeste, pero también de todas las otras que forman nuestra nación", ha anunciado en un discurso dirigido a la nación.
Biya ha indicado que el diálogo estará presidido por el primer ministro, Joseph Dion Ngute, y en él participarán representantes de los grupos armados implicados, así como de las Fuerzas Armadas y de las víctimas y otras personalidades, incluidos políticos, intelectuales o líderes comunitarios y religiosos, además de "la diáspora".
El principal objetivo será buscar una salida al conflicto en dichas regiones, para lo cual ha apuntado a temas como el bilingüismo, la diversidad cultural, la cohesión social, la reconstrucción de las zonas afectadas por las hostilidades o la reincorporación de los combatientes a la vida civil.
No obstante, este diálogo nace con "la vocación de reunir, sin exclusiones, a los hijos e hijas de nuestro querido y bello país", ha enfatizado, por lo que también abordará "cuestiones de interés nacional", tales como la unidad, la integración o la convivencia. En concreto, ha llamado la atención sobre el daño causado por la corrupción.
Biya ha instado a los cameruneses a "aprovechar esta oportunidad histórica para contribuir a la conducción del país por los caminos de la paz, la concordia, la seguridad y el progreso".
'AMBAZONÍA' Y BOKO HARAM
El principal motivo de preocupación en Camerún es el conflicto en las regiones anglófonas del país, donde las actividades de los grupos separatistas y la respuesta gubernamental han dejado más de medio millón de desplazados y cientos de muertos.
Lo que empezaron siendo protestas pacíficas de los habitantes de estas regiones, otrora colonias británicas pero que decidieron unirse al Camerún francés, por su supuesta marginación por parte del Gobierno central, derivó en una dura represión a raíz de la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. A mediados de mayo, el primer ministro visitó las dos regiones para llevar un "mensaje de paz y esperanza del presidente Paul Biya". "Con la excepción de la separación o la secesión, el jefe de Estado está preparado para mantener un diálogo en el que cualquier otro asunto puede ser discutido", aseguró.
Un mes después, en junio, Suiza anunció que estaba tratando de facilitar negociaciones a petición de las partes con vistas a resolver el conflicto, sin que por el momento se haya tenido conocimiento de posibles avances.
Además, a finales de agosto los principales líderes separatistas, incluido el que fuera autoproclamado presidente Julius Ayuk Tabe, fueron condenados a cadena perpetua por un tribunal militar de Yaoundé por varios delitos incluidos los de secesión y terrorismo.
Por otra parte, la región del Extremo Norte viene sufriendo desde hace años los envites del grupo islamista Boko Haram y también de su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA, por sus siglas en inglés), lo que ha generado desplazamiento de población y la llegada de refugiados nigerianos.
En el plano político, el juicio contra el opositor Maurice Kamto, segundo en las elecciones presidenciales de 2018, fue aplazado el viernes hasta el 8 de octubre. El líder del MRC fue detenido junto a varios de los dirigentes del partido fueron detenidos a finales de enero tras participar en una protesta para contestar el resultado electoral. Contra Kamto pesan cargos por "hostilidad contra la patria", "rebelión" e "insurrección".
GRAN EXPECTACIÓN
El anuncio del discurso de Biya a la nación el lunes por la tarde generó amplia expectación en Camerún, habida cuenta de que el presidente, que llegó al poder en 1982 tras la dimisión de Ahmadou Ahidjo, solo suele dirigirse a sus conciudadanos dos veces al año y que suele pasar largas temporadas fuera del país.
Las prolongadas ausencias, en general para trasladarse a Suiza, han hecho que de forma periódica surjan especulaciones sobre su estado de salud, ya que el mandatario tiene 86 años, y tras conocerse su mensaje de este martes, han sido muchos los que han expresado su confianza de que sea para anunciar su dimisión.
