El bloque que lidera el clérigo Muqtda al Sadr se impone en las parlamentarias, según los resultados definitivos

Moqtada al Sadr
KHALID AL MOUSILY / REUTERS - Archivo
Actualizado: sábado, 19 mayo 2018 3:05

MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El bloque liderado por el destacado clérigo chií Muqtada al Sadr, Sayirun, se ha impuesto en las elecciones parlamentarias celebradas el 12 de mayo en Irak, según los resultados definitivos anunciados en la madrugada de este sábado por la comisión electoral del país asiático.

Según estos resultados, recogidos por el portal local de noticias The Baghdad Post, Sayirun se ha hecho con un total de 54 escaños, impulsado por una amplia victoria en la capital del país, donde ha obtenido 17 de los 55 escaños en juego.

La formación de Al Sadr ha logrado así ocho escaños más en Bagdad que la coalición Fatih --con lazos con la coalición de milicias Fuerzas de Movilización Popular, aliadas de Irán--, mientras que su distancia total a nivel nacional ha sido de un total de siete representantes en el Parlamento.

De esta forma, Fatih ha quedado en segundo lugar con 47 escaños, por los 42 recabados por la coalición Nasr (Victoria) del primer ministro, Haider al Abadi, y los 26 conseguidos por la coalición Estado de Derecho del ex primer ministro Nuri al Maliki.

Por detrás se sitúan el Partido Democrático del Kurdistán (KDP), con 25 escaños; Al Uataniya, con 22; Hikma, con 19, y la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), con 18. Otros doce partidos han conseguido representación parlamentaria y se reparten el resto de los escaños.

La oficina de Al Sadr ha publicado un breve mensaje en la red social Twitter tras el anuncio de los resultados para dar las gracias a los que han votado a su coalición. "Su voz es un honor para nosotros. Irak ha ganado y vuestros votos serán para la reforma. No os decepcionaremos", ha dicho.

Los resultados definitivos confirman los preliminares anunciados durante la semana, si bien el recuento se ha prolongado durante varios días debido a las denuncias sobre irregularidades y fraude.

De hecho, Al Abadi pidió el jueves que se abra una investigación en torno a las "violaciones" cometidas por la comisión electoral del país respecto a sus "compromisos" durante los comicios.

En este contexto, el jefe de la Misión de Ayuda de Naciones Unidas para Irak (UNAMI), Jan Kubis, reclamó a la comisión electoral que "investigue de forma inmediata y total" todas las demandas sobre el proceso.

"La comisión tiene que actuar con rapidez para hacer frente de forma seria a todas las quejas, incluyendo, de ser necesario, un recuento manual parcial en varias localidades, fundamentalmente Kirkuk", dijo en su comunicado.

Estas son las primeras elecciones legislativas celebradas en el país árabe desde la derrota en 2017 de Estado Islámico. Pese a que el grupo yihadista había amenazado con atentar durante la jornada electoral, el proceso se llevó a cabo en una situación de calma.

Al Abadi partía como favorito debido precisamente a la victoria de las fuerzas de seguridad frente a los yihadistas, si bien Al Sadr había ganado peso en los últimos meses tras encabezar y convocar decenas de manifestaciones contra la corrupción y de pedir una renovación de la política del país para relanzar a Irak después de la derrota de Estado Islámico.

LA FIGURA DE AL SADR

Al Sadr, que durante la guerra lideró uno de los más prominentes grupos armados, el Ejército del Mahdi, lleva meses protestando la negligencia de las autoridades iraquíes y lideró numerosas marchas contra la llamada Zona Verde de Bagdad, un distrito fortificado donde se encuentran las embajadas y las sedes de Gobierno.

El clérigo es el líder 'de facto' de la Ciudad de Sadr en Bagdad y está al frente del Ejército del Mahdi, brazo armado del Bloque Sadr. Es, junto a Alí al Sistani y Ammar al Hakim, una de las figuras religiosas y políticas más influyentes del país sin ocupar ningún cargo gubernamental.

El clérigo consiguió popularidad tras la caída del Gobierno del expresidente Sadam Hussein tras la invasión de 2003, cuando abogó por la creación de una "democrática islámica".

El Ejército del Mahdi, que adquirió especial prominencia durante la primavera de 2004, uno de las fases álgidas de la guerra, que dejó más de 2.000 muertos, entre guerrilleros y soldados estadounidenses.

El clérigo terminó dictando en 2007 un alto el fuego provisional que culminó en el desarme de la mayoría de sus milicianos y el inicio de su entrada definitiva en la política iraquí conforme Estados Unidos ratificaba sus intenciones de retirar a sus tropas del país.

Por su parte, el Bloque Sadr estableció sus propios tribunales religiosos, ha puesto en marcha servicios sociales, y ha abierto cárceles en las zonas bajo su control.

La base de su apoyo son los integrantes de la comunidad chií más desfavorecidos, si bien cuenta con un importante respaldo entre la comunidad suní por su imagen como resistente a la ocupación extranjera y su denuncia de la corrupción.

La familia de Al Sadr es una de las más poderosas del país, y es el cuarto hijo del fallecido gran ayatolá Mohamed Sadeq al Sadr --ejecutado durante el régimen de Hussein--, uno de los clérigos más respetados de Irak.

Leer más acerca de: