BOGOTÁ, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, ha trasladado este jueves a su homólogo venezolano, Vladimir Padrino López, su preocupación por la creciente implicación de ciudadanos venezolanos en los atentados de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Villegas ha confirmado que, tal y como había avanzado el presidente venezolano, ha hablado por teléfono con Padrino López para abordar la situación de seguridad en la frontera, que se ha visto desbordada por la masiva llegada de venezolanos que escapan de la escasez de comida y medicamentos en su país.
"Se le hizo saber nuestra preocupación por la creciente participación de venezolanos en delincuencia común en territorio colombiano. Han ejecutado delitos contra la propiedad privada, la libertad y el derecho a la vida", ha dicho Villegas, según ha informado el Ministerio de Defensa.
Además, ha reiterado a Padrino López que "el Ejército de Liberación Nacional está planeando y ejecutando ataques en territorio colombiano desde territorio venezolano, tanto en la frontera de Norte de Santander como en la que tiene que ver con Arauca".
En concreto, le ha explicado la relación que han encontrado las autoridades colombianas entre los detenidos por el atentado perpetrado el pasado 27 de enero en Barranquilla contra una comisaría de Policía, que dejó seis muertos, "con distintos números de teléfono, direcciones y sujetos en territorio venezolano".
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha revelado que Rafael Antonio Botero, alias 'Tista', un miembro de la cúpula del ELN que ha sido detenido este jueves en Bogotá, "muy posiblemente" esté implicado en el atentado en Barranquilla. "Se está verificando", ha dicho.
En respuesta, el ministro venezolano ha propuesto a Villegas celebrar una reunión. El responsable colombiano de Defensa ha aceptado este cara a cara, del que aún deben fijarse los detalles, de acuerdo con los medios de comunicación locales.
El Gobierno de Colombia ya había denunciado que Venezuela se está convirtiendo cada vez más en un refugio para los guerrilleros del ELN. El diálogo entre el Gobierno de Santos y el grupo insurgente, que arrancó hace un año en Quito, está suspendido por la reciente ola de violencia.
