COCHABAMBA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El departamento de Cochabamba comenzó hoy una huelga general para protestar contra el recorte presupuestario de 114 millones de bolivianos (10,5 millones de euros) ordenado por Evo Morales, como parte de su política de reasignación del presupuesto regional.
El gobernador del departamento, Manfred Reyes Villa, está al frente de este paro cívico que inició esta madrugada. En sus primeras impresiones, declaró a la prensa local que la paralización es "total" y los resultados de esta acción "son contundentes".
Según los reportes de las autoridades, la ciudad de Cochabamba (capital del departamento) amaneció hoy bajo el control de los huelguitas y las actividades comerciales y educativas no han podido desarrollarse con normalidad, dado a que gran parte de los centros privados se han sumado a la protesta.
Los manifestantes han amenazado con recrudecer sus acciones y para ello han colocado clavos retorcidos en las calles principales de la ciudad para impedir el paso de los vehículos que no acaten la huelga general. A este respecto, el vicepresidente del Comité Cívico regional, Javier Bellot, pidió utilizar los métodos "más adecuados posibles enmarcados en la ley".
Este paro es la primera movilización que se realiza en esta ciudad tras los hechos ocurridos el pasado mes de enero en los que murieron dos personas y resultaron heridas otras 110 a consecuencia de los enfrenamientos producidos en varios puntos de la ciudad.
Manfred Reyes Villa sostiene que estas acciones están justificadas porque la reasignación no fue "justa" y perjudica al desarrollo de programas sociales y obras en la ciudad. "No estamos pidiendo un céntimo de más o que se le quite a algún otro departamento (...) lo que estamos es pidiendo una solución para este recorte presupuestario", expresó.
Por su parte, el arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, hizo un llamamiento a los manifestantes para que eviten hechos violentos y se mantenga la paz durante el desarrollo de la huelga. "Es fundamental para el país crear un clima de entendimiento para unir fuerzas y resolver los problemas", expresó en declaraciones a radio 'Erbol'.
Las fuerzas de seguridad permanecen acuarteladas desde anoche, informó a los medios bolivianos el comandante de la Policía de Cochabamba, Wilge Obleas, al indicar que mantendrán el control de la "evolución de los acontecimientos, para actuar ante cualquier situación que altere el orden público".
