LA PAZ, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia, Rudy Flores, renunció este miércoles a su cargo, tras protagonizar una polémica los últimos días, al haber dicho que todas sus llamadas eran grabadas, supervisadas, y fiscalizadas por Inteligencia del Gobierno.
Durante una conferencia de prensa en instalaciones del TCP en la ciudad de Sucre (a 781 kilómetros al sureste de La Paz), Flores negó haber dicho eso y lamentó que a pesar de haber hecho varias aclaraciones, su declaración siga siendo "tergiversada y manipulada".
"Presento ante ustedes mi renuncia al cargo de presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional, para que sea considerada por sala plena de este máximo Tribunal de Justicia Constitucional", afirmó el alto funcionario, quien reconoció la labor de los magistrados, jueces, fiscales y servidores públicos que, a su juicio, están comprometidos con la nueva visión de la justicia y la ética que muestran día a día en su trabajo.
Flores explicó que su decisión obedece a los alcances de una declaración que, a pesar de varias aclaraciones, dijo que continúa siendo "tergiversada y manipulada", acciones que consideró superan "los límites éticos que deba observar el comportamiento de todo actor político".
Según trascendió, Flores habría declarado lo siguiente en una visita a La Paz: "Estamos abiertos absolutamente a cualquier proceso de investigación. Es más, toda la labor que hemos realizado es transparente. Puedo afirmar con toda certeza que tengo la seguridad de que ninguna de mis llamadas son seguras, que todas están siendo grabadas, fiscalizadas y supervisadas, de alguna forma, por sistemas de inteligencia (...) es evidente".
Al respecto, en la conferencia de prensa de este miércoles, dijo que la descontextualización expresada a través de un medio de comunicación televisivo, desencadenó una serie de comentarios adversos. "Evidentemente pretende materializar un desprestigio y posterior devastación de nuestra institución, del sistema judicial boliviano y la patria misma", dijo.
Además también responsabilizó de su decisión al magistrado Gualberto Cusi, quien denunció el fin de semana que existen presiones políticas internas y externas en las decisiones del TCP, al tiempo que aludió a las últimas declaraciones de descalificación por parte de dicho magistrado, quien lo habría calificado de "delincuente" y de "servil al gobierno".
Por esta razón, Flores afirmó que sus declaraciones sobre las llamadas telefónicas tenían como único propósito demostrar la transparencia con la que trabajaba al frente del TCP.
Flores deja la titularidad del cargo de presidente antes de cumplir el período de tres años por el que fue elegido a inicios de 2012. Ahora la Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional deberá elegir a su sucesor en el cargo.
