LA PAZ, 11 Jun. (EP/AP) -
El Gobierno de Bolivia y el principal partido se oposición se acusaron mutuamente hoy de promover un clima de violencia para las elecciones de representantes a la Asamblea Constituyente del 2 de julio.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, señaló al partido Poder Democrático y Social (Podemos) que lidera el ex presidente conservador Jorge Quiroga de "urdir una trama" en alianza con la "izquierda radical" para restarle votos al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del presidente, Evo Morales.
En declaraciones a la agencia gubernamental ABI, Quintana deslizó sospechas sobre la presunta instigación de Podemos en los disturbios del viernes, cuando un desalojo de terrenos dejó un muerto y doce heridos en la periferia de la ciudad de Oruro, a unos 200 kilómetros al sur de La Paz.
A su vez, Podemos acusó al Gobierno en un espacio pagado en la prensa local de alentar una campaña electoral basada "en la violencia" y en la "confrontación" al estilo "chavista", en alusión al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Asimismo, atribuyó al Gobierno el haber instigado varios hechos de confrontación política en los últimos días entre ellas la "operación policial y militar que generó heridos y la muerte de un ciudadano" en Oruro. "Lo preocupante es que esto no ha parado aquí. El chavismo del Gobierno, el chavismo como táctica de confrontación violenta, es la línea de campaña del MAS", señaló el documento.
Podemos convirtió en el tema central de su campaña contra el Gobierno la supuesta injerencia en asuntos bolivianos del mandatario venezolano, aliado político de Morales.
El próximo 2 de julio, 3,5 millones de bolivianos acudirán a las urnas para elegir a 255 representantes a la Asamblea Constituyente, que reformará la Constitución.
Morales se ha declarado en campaña electoral y ha señalado en varias ocasiones que busca copar dos tercios de los escaños para orientar las reformas constitucionales en la línea de su estrategia de cambio social.
El mandatario indígena quiere "refundar Bolivia" con la Asamblea Constituyente. Su partido se anticipa como favorito para ganar los comicios, en los que volverá a enfrentarse a Podemos, a la que derrotó en las elecciones presidenciales de diciembre de 2005.
