LA PAZ, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció ayer un supuesto acto de espionaje donde un grupo de militares y policías vendieron información de seguridad nacional y planes de desarrollo a agentes externos.
Morales hizo estas acusaciones durante su intervención en un acto de celebración del 49 aniversario de fundación de la Escuela de Altos Estudios Nacionales, aunque no precisó las identidades de los supuestos involucrados.
El mandatario boliviano deseó que sus compatriotas no se hubieran formado en la Escuela desde donde ofreció el discurso y consideró que sería la gran traición a la patria si realmente han vendido información a agentes externos. Asimismo, recalcó que las autoridades del país estudian cuestiones de defensa y de seguridad con el fin de prepararse para defender la patria, por lo que "no es posible que ocurran este tipo de cosas", declaró el mandatario quien añadió que la ha alertado a los altos mandos militares y policiales acerca de lo sucedido.
La denuncia se suma a otras que también reveló en anteriores ocasiones, como la acusación al ex gerente de Comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB); Rodrigo Carrasco, a quien hace menos de un mes, acusó de ser un infiltrado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), según informaciones de la Agencia Boliviana de Información recogidas por Europa Press.
El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, el almirante José Luis Cabas y el inspector general de la Policía, el general Manuel Saavedra, que escucharon atentamente la denuncia de Morales, informaron a los periodistas de que los sistemas de seguridad se mantendrán alerta.
Por su parte, Saavedra confirmó que existen evidencias de la denuncia del presidente Morales, ya que "todo tiene un proceso de investigación y hay que establecer todos estos extremos". "Nosotros como institución vamos a realizar este proceso investigativo", remarcó.
