LA PAZ, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los opositores de la extrema derecha esperarán que la crisis financiera internacional desgaste al Gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, para aprovechar la coyuntura con tal de perjudicar el acuerdo político que permitió viabilizar el referéndum constitucional, según determinaron ayer los analistas Abraham Pérez y Eduardo Paz.
Ambos académicos de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) indicaron que la oposición quedó debilitada a partir del referéndum revocatorio del 10 de agosto, cuando Morales fue ratificado con más del 67 por ciento de los votos, informó la Agencia Boliviana de Información.
Para Pérez, el declive de la oposición radical, agrupada en el Consejo Nacional Democrático (Conalde), se agravó con la masacre de campesinos en el Porvenir, ejecutado por sicarios al servicio de la prefectura de Pando y que causó la caída de la primera autoridad de ese departamento, Leopoldo Fernández.
"Esta oposición se agazapó en su rincón esperando que la crisis económica desgaste al Gobierno de Evo Morales, ya que comienzan a decir que el Gobierno no hace nada para afrontar la crisis", manifestó Pérez. Sin embargo, remarcó que optar por las recriminaciones al tema de la crisis caería en lo absurdo, puesto que la crisis es de impacto mundial y no sólo regional. "Este discurso sólo podría convencer a algunos ingenuos del espectro nacional", apuntó Pérez.
Al respecto, el sociólogo Paz, expresó, tras señalar que la crisis internacional inevitablemente afectará a Bolivia, que la indefensión del país ante esos acontecimientos será utilizado por "la oligarquía y sectores conservadores" con la finalidad de intentar ganar espacios en el escenario político. "Intentarán reordenar sus cuadros estratégicos, tener contactos a nivel nacional y aprovechar los traspiés del Gobierno para intentar posicionarse en el panorama político", opinó Paz.
En esa línea, Pérez consideró que para evitar argumentos a la oposición el Gobierno debe tomar las medidas más adecuadas para contrarrestar los efectos de la crisis, como el aplicado al sector minero mediante la creación de un fondo económico para paliar la caída de precios de metales como el zinc y el estaño. "Si el Gobierno no toma medidas podría dar lugar a un posible fortalecimiento de la derecha", aseveró Pérez.
DESAFÍO
De su parte, Paz manifestó que el hecho de que la política y la economía estén bastante ligadas implica que el Gobierno tiene el gran desafío de definir "inmediatamente" cuáles son los proyectos económicos que están en juego en el país.
Pese a la coyuntura financiera, para el analista, la nueva Constitución será aprobada con más del 80 por ciento de votos a nivel nacional en el referéndum del 25 de enero de 2009, producto del acuerdo político logrado el 21 de este mes a presión de los movimientos sociales del país. "Hay un triunfo político indudable, pero al mismo tiempo el Gobierno ha cedido demasiado en su propuesta constitucional", dijo Paz.
