Un bombardeo de la coalición al sur de Afganistán provoca la muerte de al menos 80 talibán y 20 civiles


KANDAHAR (AFGANISTÁN), 22 May. (EUROPA PRESS) -

Al menos 80 presuntos milicianos talibán y 20 civiles murieron en el bombardeo llevado a cabo por la coalición que lidera Estados Unidos contra un bastión rebelde en el sur de Afganistán, según fuentes de la coalición. Las nuevas muertes elevan el balance de milicianos, soldados afganos y de la coalición fallecidos a más de 285 desde el miércoles pasado, cuando estalló una ola de violencia en el sur.

El ataque aéreo perpetrado por efectivos de la coalición internacional se produjo a última hora del domingo en una fortaleza talibán situada en la localidad de Azazi, en la provincia de Kandahar (sur del país), según confirmó el portavoz de la coalición Scott Lundy.

Mientras, la coalición sólo confirmó, a través de un comunicado, el fallecimiento de 20 talibán, mientras que, el comandante estadounidense, Karl W. Eikenberry, agregó que el Ejército esta "investigando" si también murieron algunos civiles

Pese a ello, el gobernador de la provincia de Kandahar, Asadulá Jalid, aseguró además de los 16 civiles muertos, otros 16 resultaron heridos en el ataque aéreo y fueron trasladados a hospitales de Kandahar. "Este tipo de accidentes ocurren durante los enfrentamientos, especialmente cuando los talibán se esconden en casas", señaló a la prensa, pidiendo a la población que "no dé cobijo a los talibán".

Fue una ofensiva "contra una fortaleza talibán que ya conocíamos" dijo Lundy. "Estamos seguros de haber golpeado en el objetivo adecuado", manifestó.

En el hospital Mirwaise de Kandahar, un hombre con la ropa y el turbante manchado de sangre dijo que los insurrectos se habían ocultando en una madrasa (escuela islámica) del pueblo tras los enfrentamientos de los últimos días "Los helicópteros bombardearon la madrasa y algunos talibán huyeron de allí y se refugiaron en casas de civiles, entonces estas casas fueron bombardeadas", indicó este testigo, Haji Ikhlaf.

Las nuevas muertes elevan el balance de milicianos, soldados afganos y de la coalición muertos a más de 285 desde el miércoles pasado, cuando estalló una ola de violencia en el sur, la peor desde la ofensiva estadounidense de 2001.

Según un portavoz militar norteamericano, coronel Tom Collins, "es frecuente que el enemigo luche cerca de civiles como medio para proteger sus propias fuerzas". "Nosotros atacamos a los talibán y estamos seguros de que alcanzamos el objetivo correcto", indicó.

Por su parte, otra portavoz del Ejército estadounidense, Tamara Lawrence, explicó que durante el ataque se utilizaron aviones de tipo A-10 Thunderbolt, pese a que un testigo de la localidad aseguró haber visto helicópteros. Asimismo confirmó la presencia de tropas terrestres durante la ofensiva.

El acceso a Azizi se encuentra por el momento bloqueado por la coalición y la Policía afgana. La localidad se encuentra a unos 50 kilómetros al suroeste de Kandahar.

PAKISTÁN SE DESMARCA

Por su parte, Pakistán acusó hoy a Afganistán de no saber frenar la violencia en su país. El Gobierno de Islamabad responde así a las declaraciones de Kabul acusándole de ser también responsable de la actual situación que vive Afganistán.

"La incapacidad del Gobierno afgano para ocuparse de la situación no debería atribuirse a Pakistán", afirmó la portavoz del Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores, Tasnim Aslam, en Islamabad.

Altos responsables afganos argumentan que las milicias talibán coordinan los ataques desde territorio paquistaní. El ministro afgano de Exteriores, Rangeen Dadfar Spanta, declaró ayer a la prensa en Kabul que había dirigentes talibán en Pakistán y que "el movimiento y la comunicación durante estos ataques terroristas vienen del lado paquistaní de la frontera".

Al respecto, Aslam rechazó las acusaciones. "Estas acusaciones sólo reflejan impotencia ante la propia incapacidad para ocuparse de la seguridad interior", apostilló.

ONU

Además, Naciones Unidas expresó hoy su profunda preocupación por el resurgimiento de la violencia en el sur afgano, y pidió a Gobierno y fuerzas de la coalición que se aseguren de que la población civil está protegida mientras se sigan desarrollando este tipo de combates.

"Es muy difícil trabajar para el desarrollo en las zonas del sur del país donde hay enfrentamientos y luchas entre fuerzas pro gubernamentales y anti gubernamentales", aseguró el portavoz de la Misión de Asistencia en Afganistán de la ONU (UNAMA). "Donde existe un conflicto es claramente importante que se haga todo lo posible por garantizar la seguridad de los civiles", reiteró.

Por otra parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), también manifestó su preocupación por el número creciente de civiles muertos o desplazados que están causando los enfrentamientos. Así, pidió a todas la partes implicadas que respeten las normas y los principios del Derecho Internacional Humanitario.

En concreto, el CICR urgió a las partes a "tener cuidado constante en la conducción de las operaciones militares" y tomar precauciones para "proteger a los civiles de cualquier efecto que puedan tener los ataques".

"Todos los heridos, sin importar si son o no civiles, deben recibir tratamiento médico adecuado y los prisioneros deben ser tratados de acuerdo a los estándares reconocidos internacionalmente", recordó el Comité.