Los bosquimanos se felicitan por la decisión "histórica" que les devuelve sus tierras del Kalahari

Actualizado: viernes, 15 diciembre 2006 19:44


MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización de indígenas bosquimanos 'Firts People of the Kalahari' se felicitó hoy, a través de un comunicado difundido por Survival, por la decisión "histórica" de los Tribunales de Bostsuana que les devuelve sus derechos sobre las tierras ancestrales de la Reserva del Kalahari en las que siempre han vivido.

"Estamos todos riendo y bailando", señalaron. "Estamos tan contentos de que por fin nos dejen libres para regresar a nuestra querida tierra, la tierra de nuestros antepasados, que no podemos dejar de bailar".

"Ahora podremos volver a casa", señalaron. "No hemos visto nuestra tierra en muchos años y estamos tan emocionados que no hay palabras para expresar lo que sentimos", dicen. "Los animales nos esperan. Nuestros antepasados nos esperan. ¡Estamos muy contentos!".

En palabras del líder de la organización bosquimana, Tshomarelo Segootsane, --que reconoció no poder expresas su felicidad--, "nuestros antepasados nos aconsejaron no rendirnos sin pelear, y eso nos ayudó a enfrentarnos al reasentamiento". "Los antepasados nos protegieron todo el tiempo, porque a nuestros hijos les habría sido robada la oportunidad de conocer sus raíces", explican.

"Estamos cantando canciones de alabanza, rezando y dando gracias a nuestros antepasados por estar con nosotros durante este tiempo tan difícil", y ahora "estamos felices de regresar a nuestro hogar", muy contentos de que los jueces "también hayan podido ver que necesitamos regresar junto a donde siempre ha vivido nuestro pueblo".

El veredicto del juicio confirmó que los bosquimanos habían sido expulsados ilegalmente de sus tierras ancestrales en la Reserva de Caza del Kalahari Central y decretó que tienen derecho a vivir allí, cazar y recolectar, y que no deberían solicitar permisos para poder entrar en ella.

ANTECEDENTES DEL JUICIO DE LOS BOSQUIMANOS

En 1885 el área que ahora se conoce como la Reserva de Caza del Kalahari Central pasó a ser parte del Protectorado Británico de Bechuanaland. Según la legislación colonial de la época, los derechos pre-existentes de los habitantes indígenas de un territorio adquirido continuaban en vigencia a menos que --y hasta que-- las autoridades británicas los anularan.

En 1885 ya hacía años que los bosquimanos ocupaban la Reserva de Caza del Kalahari Central, según un sistema tradicional de uso de la tierra que reconocía los derechos exclusivos que ciertos grupos tenían sobre ciertos territorios.

El Protectorado no anuló esos derechos, y éstos continuaban en vigencia cuando Botsuana se declaró independiente en 1966. Ninguna ley aprobada desde esa fecha los ha anulado.

En la actualidad, el derecho de los bosquimanos a seguir ocupando la tierra en la Reserva de Caza del Kalahari Central está protegido por varios artículos de la Constitución de Botsuana. En particular, el artículo 14 le otorga el derecho de vivir en la Reserva de Caza del Kalahari Central, derecho que los sucesivos Gobiernos no les pueden quitar.

Aunque no tuvieran el derecho legal de vivir en la Reserva de Caza del Kalahari Central --lo cual ellos no aceptan--, "es indudable que eran dueños de sus poblados en el momento de su reasentamiento", recuerda Survival. Ellos sostienen que les quitaron ese bien contra su voluntad, y que por lo tanto tienen derecho a que se les devuelvan sus bienes según la doctrina de "expoliación".

Los bosquimanos también sostienen que el Gobierno ha empleado los poderes que las Normas de Parques Nacionales y Reservas de Caza le confieren para obligarlos a abandonar la Reserva. Las Normas nunca estuvieron destinadas a ese fin.

Durante dos años los bosquimanos negociaron con el Gobierno un Plan de Gestión para la Reserva, y a punto estuvieron de lograr un acuerdo mediante el cual los asentamientos dentro de la Reserva hubieran tenido sus propias "zonas de uso comunitario".

Sin embargo, la decisión unilateral del Gobierno de eliminar los servicios básicos detuvo estas negociaciones y nunca se retomaron. Por el contrario, el Gobierno ha producido otro 'plan de gestión' sin consultar a los bosquimanos que les ha 'borrado' de la Reserva.

"Finge que los que se han quedado o han vuelto a la Reserva simplemente no existen", dice la ONG, y prohíbe terminantemente toda forma de caza, todo tipo de cultivos y todo el ganado doméstico. "Su objetivo es hacer que sea imposible para los habitantes quedarse en la Reserva", opina Survival.

El Gobierno ha querido justificar su conducta con diferentes razones, como la necesidad de proteger la viabilidad de la fauna salvaje de la Reserva, el coste desorbitado de mantener los servicios básicos en los asentamientos o su deseo de incorporar a este pueblo a la sociedad mayoritaria de Botsuana.

Sin embargo, concluyen, este juicio plantea la cuestión de si una "es el Gobierno quien debe decirle a los bosquimanos cómo y dónde vivir sus vidas, o se les debe permitir tomar esas decisiones por sí mismos". "La prueba de una democracia madura es su capacidad de tolerar y respetar las decisiones que toman sus minorías, y resistir a la tentación de imponerles una forma de vida que ellos pueden no querer y que no buscan", sentencia Survival.