Brasil.- La nueva ley sobre alcohol y seguridad vial, un "modelo a seguir" en las América, según la OPS

Actualizado: jueves, 31 julio 2008 20:44

WASHINGTON, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Organización Panamericana de la Salud celebró hoy la reciente aprobación por parte del Gobierno brasileño de la nueva Ley 11.705 sobre el consumo de alcohol y seguridad vial, al considerar que constituye un "modelo a seguir" en las Américas, según afirmó la directora del organismo hemisférico, Mirta Roses Periago.

En una carta al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Roses aseguró que la nueva ley servirá no sólo como patrón para un cambio de conductas entre los brasileños sobre la seguridad vial y la prevención de lesiones y muertes en el tránsito, sino por representar "un modelo de legislación para los demás países de la región".

Así, tras advertir que en los países americanos la influencia del alcohol en los índices de muertes y lesiones en el tráfico vial constituyen "un verdadero problema de salud pública", la directora de la OPS destacó que los efectos de la nueva legislación promulgada en Brasil se han hecho notar "prácticamente de inmediato".

"Con el nuevo texto legislativo, el gobierno brasileño acaba de alterar disposiciones anteriores, habiendo establecido ahora un nivel virtualmente cero de alcoholemia imponiendo paralelamente penalidades mucho más severas para los conductores que infrinjan los nuevos parámetros de ley", añadió.

La ley establece también nuevas restricciones a la propaganda sobre productos y bebidas alcohólicas, obligando además a todos los comercios donde se expiden estos productos a estampar en sus establecimientos avisos y claras advertencias que indiquen que es un crimen conducir bajo la influencia del alcohol.

En su carta de felicitación al presidente brasileño, la doctora Roses informa de la existencia de estudios que han demostrado cómo de un 20% a un 50% de los eventos adversos en el tráfico vial están ligados al uso del alcohol. "Las muertes por este tipo de lesiones en Brasil alcanzan la cifra anual de 35.000 personas", lamentó.

"Sabemos que justamente por promover cambios de conducta, (esta nueva legislación) será objeto de la oposición por parte de aquellos que sienten que sus intereses están siendo amenazados", añadió Roses, que recordó que lo mismo ocurrió con las voces disidentes y de resistencia en el caso de las legislaciones de control del tabaco.