Actualizado: lunes, 27 octubre 2014 5:31

La líder del PT anuncia una reforma política que negociará con "todas las fuerzas activas" de la sociedad brasileña

BRASILIA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha instado a "transformar el calor que se ha liberado en el fragor de la batalla" electoral "en una energía constructiva para un nuevo momento", prometiendo "diálogo" con todos los partidos políticos y ser "mejor" que en su primer mandato.

En el primer discurso que ha pronunciado tras ser reelegida en el cargo para otros cuatros años, Rousseff se ha mostrado consciente de que la campaña electoral ha sido dura, pero ha negado "que hayan dividido al país".

"Tengo la gran esperanza de que la energía movilizadora (que ha tenido la campaña electoral) haya preparado un buen terreno para la construcción de puentes. Tengo la gran esperanza de que el calor que se liberado en el fragor de la batalla pueda ser transformado en energía constructiva para un nuevo momento", ha dicho.

La líder izquierdista ha dicho que, aunque "se comunicaron ideas contradictorias", estaban movidas "por un sentimiento común y la búsqueda de un mejor futuro para el país", por lo que ha confiado en "construir una primera base de entendimiento".

A este respecto, ha recordado que "a veces en la victoria algunos resultados apretados han producido cambios más fuertes y más rápidos que victorias amplias". Las de este domingo han sido las elecciones presidenciales más reñidas desde la restauración democrática, en 1985.

"Mi esperanza, o mejor dicho mi seguridad, es que lo que va a pasar ahora en Brasil es el debate de las ideas, el encuentro de posiciones, que puede producir espacios y consensos capaces de mover nuestra sociedad para los cambios que tanto necesitamos", ha confiado.

De esta forma, Rousseff ha hecho un llamamiento "a la paz y a la unión" y ha ofrecido "diálogo" a "todas las fuerzas activas de la sociedad brasileña". "Anuncio mi disposición más profunda a abrir un gran espacio de diálogo para encontrar juntos las soluciones más rápidas a nuestros problemas", ha ratificado.

A este respecto, la líder del Partido de los Trabajadores (PT) --que se dispone a sumar 16 años de gobierno-- ha recalcado que "en las democracias maduras la unión no significa necesariamente unidad de ideas, ni acción monolítica conjunta".

AGENDA DE REFORMAS

Además, ha anunciado que en el que será su segundo mandato pretende poner en marcha una serie de reformas entre las que ha mencionado la reforma política, que ya prometió durante las protestas de junio de 2013, pero que no llevó a cabo en la recta final de su Gobierno.

"Toda elección tiene que ser vista de forma pacífica y segura como un cambio para el país. Sobre todo para nosotros, que vivimos en una de las más grandes democracias del mundo, la reelección debe ser entendida como un voto para la mejora del Gobierno", ha argumentado.

"Es lo que escuché en las urnas y, por eso, quiero ser presidenta una mucho mejor de lo que he sido hasta ahora", ha confesado, haciendo alusión así a las numerosas críticas que ha recibido durante la campaña electoral, sobre todo, por los casos de corrupción.

Rousseff ha anunciado que su primer compromiso será promover una reforma política y "movilizar a la ciudadanía mediante una consulta popular como un instrumento para encontrar la fuerza y la legitimidad que se exige para sacarla adelante".

"Quiero discutir profundamente este tema con el nuevo Congreso y con toda la población y estoy convencida de que habrá interés de todas las fuerzas activas de nuestra sociedad para iniciar una discusión y llevar a cabo medidas concretas", ha augurado.

Pero la ex guerrillera ha mirado más allá. "Cuando cito la reforma política no significa que no sepa cuál es la importancia de las demás reformas, que tenemos también la obligación de promover", ha dicho ovacionada por los 'petistas'.

"Tendré un compromiso vigoroso también en el combate a la corrupción. Voy a fortalecer las instituciones de control y vamos a proponer cambios en la legislación actual para acabar con la impunidad actual", ha añadido.

Asimismo, se ha comprometido a "promover acciones localizadas, especialmente, en la economía para retomar el ritmo de crecimiento y asegurar los niveles de empleo y salarios". Sobre esta cuestión, ha anunciado "alianzas" con todos los sectores productivos y financieros".

"UN BRASIL MODERNO"

Rousseff ha llamado a hacer un esfuerzo de país para alcanzar estas metas. "Más que nunca es la hora de cada uno de nosotros de creer en Brasil, de ampliar nuestro sentimiento de fe en esta nación a la que tenemos el privilegio de pertenecer", ha considerado.

La dirigente ha urgido a los brasileños a "seguir construyendo un país más moderno, más inclusivo, más productivo, un país de solidaridad y oportunidades". "Un Brasil que valore la energía emprendedora, un Brasil que cuide de las personas, y mire especialmente a las mujeres, a los negros y a los pobres", ha apuntado.

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