BRASILIA, 8 Abr. (EP/AP) -
La compañía aérea brasileña Varig, que acumula una deuda de 3.300 millones de dólares (unos 2.730 millones de euros), ha solicitado a sus acreedores un aplazamiento de tres meses para afrontar los pagos, anunció el presidente del grupo, Mario Bottin, que garantizó que la compañía aérea mantendrá sus operaciones pese a las dificultades financieras que atraviesa.
El grupo aéreo brasileño ha solicitado suspender hasta julio sus obligaciones financieras ante sus acreedores, fundamentalmente el ente gestor de los aeropuertos Infraereo, que ha llegado incluso a amenazar con retener los aviones de la compañía si no abona las tasas que adeuda, y el grupo petrolero Petrobrás, que a través de su filial BR suministra el combustible a la aerolínea.
"No tengo ninguna duda, Varig no dejará de volar. Son sólo rumores", sentenció Bottin, quien justificó la suspensión de varios vuelos a lo largo de esta semana en simples problemas técnicos, desvinculando estas cancelaciones de los problemas financieros que afronta la compañía.
Según varias informaciones publicadas por la prensa brasileña, Varig habría abierto un proceso de negociación con la también brasileña OceanAir para la consecución de un acuerdo de código compartido. El acuerdo permitiría a OceanAir asumir las operaciones de algunas rutas deficitarias de Varig.
