LONDRES, 25 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
Los dos extranjeros asesinados por disparos de bala hoy en Kabul junto a un afgano eran de nacionalidad británica y sudafricana y eran los máximos responsables en Afganistán de la compañía de envíos estadounidense DHL, según informó un portavoz del Ministerio de Interior del país asiático.
Por su parte, el departamento de Asuntos Exteriores británico confirmó que uno de sus compatriotas se encontraba entre las víctimas y que su familia ya había sido informada de la tragedia, mientras las autoridades de Pretoria están pendientes de concretar la noticia en el caso de su conciudadano.
El tiroteo tuvo lugar frente a las oficinas de DHL, situadas en el área comercial del barrio de Sher Pur de la capital de Afganistán, en el que están afincados un número importante de extranjeros.
Así, aunque en principio se pensaba que los fallecidos eran todos ciudadanos nacionales, posteriormente se les atribuyó la ciudadanía alemana, antes de que la Embajada británica concretase que uno de sus compatriotas se encontraba entre los tres muertos y se precisase que el tercero era natural de Sudáfrica, a la espera de confirmación de las autoridades del país.
Por su parte, un portavoz de DHL explicó que la dirección de la empresa se encuentra cooperando "plenamente" con las autoridades afganas para investigar el incidente y añadió que "en este momento" no dará a conocer más datos para evitar "entorpecer" el proceso.
DIRECCIÓN DE LA COMPAÑÍA
Mientras, un portavoz del Ministerio del Interior de Afganistán concretó que las víctimas eran el director y el vicedirector de la compañía en el país. Ambos fueron tiroteados en su coche cuando intentaban aparentemente estacionarlo en la sede de la compañía para la que trabajaban.
En este sentido, según informan los medios de comunicación desplazados en Afganistán, el vehículo está tapado con una cubierta del plástico colocada por la policía y todavía hay restos de sangre en el suelo, así dos agujeros de bala en la ventana de las oficinas de DHL, que se encuentran frente a la Embajada de Irán.
El suceso se produce en la misma semana en que una cooperante con doble nacionalidad británica y sudafricana fuese asesinada en Kabul cuando se dirigía a su trabajo en las oficinas de una organización cristiana.
