OUAGADOUGOU, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 130 personas han sido reconocidas como víctimas políticas, asesinadas por motivos políticos, desde que Burkina Faso obtuvo en 1960 su independencia, según los responsables del Comité de Gestión de los Fondos de indemnización a las víctimas, una cifra que se ha hecho pública coincidiendo con la conmemoración de las Jornadas del Perdón, celebradas en la capital, Ouagadougou.
Entre las víctimas identificadas se incluyen el ex jede de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el coronel Somé Yorian Gabriel, ejecutado durante la toma del poder por Thomas Sankara en 1983 mediante un golpe de Estado; Somda Der, el chófer de la esposa de Sankara, el cual murió junto a otros 12 compatriotas durante el golpe de Estado que impulsó Blaise Compaoré contra el propio Sankara en 1987 y también se incluye en dicha lista al comandante Boukary Lengani, uno de tres principales actores del golpe de Estado de 1987, y acusado más tarde de haber conspirado contra el régimen de Compaoré en 1989.
Cerca de 348 personas han sido reconocidas de haber sufrido violencia política, aunque hasta 476 expedientes por violaciones son susceptibles de recibir indemnizaciones del Fondo, según informó el presidente del comité de gestión del Fondo, el clérigo Freeman Compaoré.
Por su parte, el Fondo de indemnización examinó 1.768 expedientes desde su creación en junio de 2001, mientras que, según Freeman Compaoré, otros 1.292 expedientes han sido rechazados por insuficiencia de pruebas que atestigüen la persecución política.
El Estado puso a disposición del Fondo 4.183 millones de francos CFA para indemnizar a las víctimas de la violencia política y siguiendo la recomendación del Colegio de los sabios, creado para proponer soluciones a las tensiones sociales desatadas tras el asesinato del periodista Norbert Zongo, en diciembre de 1998, se celebra cada 30 de marzo el Día Nacional de Perdón.
Durante su primera celebración, Blaise Compaoré pidió perdón al pueblo y a las familias de las víctimas, en un discurso pronunciado ante más de 40.000 personas, aunque por su parte, la familia del periodista Zongo rechazó el perdón y exigió antes conocer la verdad en torno a su muerte.
