Bush admite que EEUU podría retirar a efectivos militares de Irak si las tropas iraquíes progresan como en Al Anbar

Actualizado: lunes, 3 septiembre 2007 22:53


BASE ÁREA AL ASAD (IRAK), 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, reconoció hoy, durante una visita sorpresa a Irak, que Estados Unidos podría retirar parte de sus tropas destacadas en Irak si las fuerzas de seguridad iraquíes continúan progresando como lo han hecho en la provincia de Al Anbar, antiguo feudo de los islamistas suníes en el oeste de Irak.

Sin embargo, Bush, flanqueado por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el secretario de Defensa, Robert Gates, no quiso aclarar ni el número de tropas militares que podría regresar a casa, ni el momento en que se produciría.

A pesar de la enorme presión en territorio nacional a la que se enfrenta la Administración norteamericana para comenzar un repliegue de Irak lo antes posible, el mandatario hizo hincapié en que todas las decisiones sobre el nivel de tropas --actualmente hay unas 162.000 desplegadas-- "se tomarán de acuerdo con una evaluación pausada de nuestros comandantes militares de las condiciones sobre el terreno y no por una reacción nerviosa de los políticos en Washington ante resultados de sondeos en los medios".

"En otras palabras, cuando comencemos a retirar a nuestras tropas de Irak se hará desde una posición de fortaleza y éxito y no desde una posición de temor y fracaso", aseguró.

Por su parte, desde Washington, la vicesecretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, rechazó hoy que la visita del presidente a Irak constituya un viaje publicitario ni propagandista. "Hay algunas personas que pueden intentar calificar este viaje como una oportunidad fotográfica", reconoció Perino. "De todo corazón, disentimos" de esta opinión, añadió.

Por el contrario, aseguró que el viaje de Bush supone "una oportunidad para que el presidente se reúna con su comandante sobre el terreno (el general David Petraeus) y su embajador (en Irak, Ryan Crocker) y podrá mirar al primer ministro (iraquí, Nuri) Al Maliki a los ojos y hablar con él sobre el progreso que comienza a verse en Irak, lo que esperamos ver y los desafíos por delante".

Petraeus y Crocker tienen previsto comparecer en la primera quincena de septiembre ante el Congreso estadounidense para dar cuenta de los avances logrados tras el envío de 30.000 militares adicionales en el marco de la nueva ofensiva de seguridad diseñada por el Pentágono para pacificar la capital iraquí. Se espera que su evaluación perfile las líneas de la estrategia general a seguir en Irak.