Bush anuncia "una nueva oportunidad para la paz" en su primera visita a Oriente Próximo

Actualizado: jueves, 10 enero 2008 1:01


JERUSALÉN, 10 Ene. (Reuters/EP) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, inició ayer en Israel su primera visita a Oriente Próximo expresando su confianza en que la región vive actualmente "una nueva oportunidad para la paz". Horas después, en la Franja de Gaza, la aviación israelí llevó a cabo un ataque en el que han muerto al menos tres palestinos.

"Buscamos una paz duradera y vemos una nueva oportunidad para la paz aquí, en Tierra Santa, y para la libertad en toda la región", afirmó Bush durante la ceremonia de bienvenida en la que estuvieron presentes el presidente israelí, Simon Peres, y el primer ministro, Ehud Olmert. "Discutiremos sobre nuestro profundo deseo de seguridad y libertad y sobre la paz en todo Oriente Próximo", añadió Bush en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.

Más tarde, tras dos horas de reunión con Olmert, el presidente de Estados Unidos advirtió a Israel de que debería retirar los asentamientos judíos ilegales en Cisjordania, al tiempo que aseguró que los dirigentes israelí y palestino están preparados para tomar decisiones más difíciles "si es necesario" para alcanzar la paz.

"Los asentamientos ilegales, sí, hay que retirarlos", declaró durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, en su primer día de la gira que lleva a cabo en Oriente Próximo.

"Ambos líderes están preparados para tomar decisiones difíciles si es necesario", prosiguió Bush en referencia a Olmert y al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. "Si me preguntan si les voy a empujar a ello, pues bien, mi gira es un empujón bien significativo", añadió, tras lo cual consideró que todos los temas deben ser discutidos en el marco de las negociaciones, incluido el derecho de retorno de los palestinos.

Por su parte, Olmert insistió en señalar los "muy serios" esfuerzos que considera que han asumido israelíes y palestinos por avanzar hacia la realización de dos Estados. El primer ministro israelí considera que ha llegado el momento de negociar el establecimiento de un Estado palestino, ya que cuenta con un fuerte aliado en la Casa Blanca y los palestinos están liderados por políticos relativamente moderados.

El primer ministro israelí afirmó, en declaraciones recogidas por el diario israelí 'Yediot Aharonot', dar "gracias a Dios por poder implicarme en negociaciones diplomáticas con Bush como uno de mis socios", cuando "la mayor potencia del mundo está presidida por tal amigo de Israel".

Tras sus encuentros con Peres y Olmert, Bush se trasladará hoy a Ramala (Cisjordania) para reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

PROTESTAS EN GAZA

Mientras tanto, alrededor de 20.000 miembros y simpatizantes del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) se manifestaron ayer en Gaza contra la visita del mandatario norteamericano, al que calificaron de "carnicero" y "vampiro".

"En sus primeras palabras, Bush ha hablado sobre Israel, su seguridad, su democracia y el derecho de Estados Unidos e Israel a defenderse", declaró a la prensa, durante la manifestación, un alto dirigente de Hamás, Mahmud al Zahar. "No ha dicho una sola palabra sobre los asentamientos o sobre los ataques a nuestro pueblo", añadió.

En Jerusalén, numerosos judíos enarbolaron banderas israelíes y estadounidenses y aclamaron a Bush, mientras que los simpatizantes de Hamás ondearon banderas verdes del movimiento y pasearon pancartas con imágenes del presidente estadounidense, al que representaron como un vampiro bebiendo de una copa en la que se leía: "Sangre musulmana".

Hamás se niega a reconocer a Israel como Estado y se ha comprometido a socavar los esfuerzos de Abbas por llegar a un acuerdo de paz con el Gobierno israelí para la formación de una Palestina independiente en los territorios de Franja de Gaza y Cisjordania. El control militar y político que desde el pasado mes de junio ejerce Hamás sobre la Franja de Gaza dificulta sobremanera cualquier arreglo en este sentido. Bush no tiene previsto visitar la Franja durante su viaje a la región.

Hace seis semanas, Olmert y Abbas llegaron a un acuerdo en la conferencia de paz de Annapolis, en el estado norteamericano de Maryland, para relanzar las negociaciones de paz, pero las conversaciones se encuentran en un punto muerto debido, en gran parte, a la política de asentamientos que lleva a cabo Israel en Cisjordania.

Buena parte de la población palestina no alberga esperanza alguna en que se avance hacia la paz. Aparte, desde la cumbre de Annapolis, Israel ha continuado con sus ataques contra la Franja de Gaza en respuesta a los lanzamientos de cohetes por parte de los grupos armados palestinos. Fuentes de Hamás creen que las autoridades israelíes aprovecharán la visita de Bush para conseguir su aprobación a nuevas represalias aún más duras contra las milicias palestinas.

Ayer, un grupo armado desconocido y autodenominado "Ejército de la Nación" anunció en rueda de prensa su intención de asesinar a Bush durante su gira por la región. La formación aseguró que ha adoptado buena parte de la ideología de Al Qaeda, pero precisó que no tiene ninguna relación oficial con esta red terrorista internacional.

TRES PALESTINOS MUERTOS

Coincidiendo con la visita de Bush, un miliciano palestino y dos civiles --un hombre y una mujer-- murieron hoy en un ataque aéreo israelí cerca de un edificio residencial de Beit Hanoun, en el norte de la Franja de Gaza, según informaron fuentes médicas y testigos. Otras cinco personas resultaron heridas en el mismo ataque.

La localidad de Beit Hanoun es utilizada frecuentemente por los milicianos palestinos para lanzar cohetes contra territorio israelí y el ataque aéreo de ayer se produce poco después de los últimos lanzados contra la ciudad fronteriza israelí de Sderot.

Una portavoz del Ejército israelí confirmó que se había llevado a cabo un ataque en la zona de Beit Hanoun cuyo objetivo era un grupo de milicianos que habían lanzado al menos tres cohetes, uno de los cuales hirió a una mujer en Sderot. No obstante, y a pesar de que los testigos informaron de un ataque aéreo, la portavoz militar lo describió como parte del trabajo de las fuerzas israelíes de tierra.

Anteriormente, un miembro de la Yihad Islámica afirmó que varios milicianos del grupo fueron alcanzados por un misil israelí, después de haber disparado cuatro cohetes caseros contra el sur de Israel.