Bush arremete de nuevo contra el Congreso por no "aliviar" la presión fiscal de los estadounidenses


NUEVA YORK, 3 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, arremetió hoy de nuevo contra el Congreso, controlado por el opositor Partido Demócrata, por no respaldar con iniciativas legislativas las últimas medidas económicas y fiscales impulsadas por la Casa Blanca para reactivar la economía estadounidense.

"Hay varios pasos que el Congreso necesita tomar para aliviar la carga de una economía incierta", afirmó Bush durante su tradicional discurso radiofónico de los sábados.

"Los estadounidenses están preocupados por los precios crecientes de los alimentos. Sin embargo, a pesar de esta presión creciente sobre las billeteras de los estadounidenses, el Congreso está considerando un proyecto de ley agrícola masivo. En su lugar, debería aprobar un proyecto de ley fiscalmente responsable", opinó.

"Los estadounidenses están preocupados sobre el pago de sus hipotecas y el quedarse con sus casas. Sin embargo el Congreso no ha aprobado legislación que les he solicitado repetidas veces para modernizar la Administración Federal de la Vivienda", dijo. "Los estadounidenses están preocupados por sus planillas de impuestos (...). El Congreso debería eliminar esta incertidumbre - y hacer permanente el alivio tributario que aprobamos", agregó.

El presidente norteamericano recordó la importancia para la economía del último paquete de incentivos económicos que va a poner puso "más de 150 mil millones de dólares de nuevo en manos de millones de familias, trabajadores y negocios estadounidenses".

"Esta semana la porción principal de ese paquete comenzó a ser devuelta al recibir electrónicamente sus reembolsos de impuestos cerca de 7,7 millones de estadounidenses. La próxima semana, el Departamento del Tesoro comenzará a enviar cheques a millones de personas en todo el país. Y para fines de este verano, espera haber enviado reembolsos a más de 130 millones de hogares estadounidenses", explicó.

"Este paquete ayudará a familias estadounidenses a aumentar su poder adquisitivo y ayudará a contrarrestar los elevados precios que estamos viendo en las gasolineras y en los supermercados", agregó antes de reconocer que "Estados Unidos enfrenta un período económico difícil".