Bush asegura que "los iraquíes están sacrificando mucho para garantizar la seguridad de su país"

Actualizado: sábado, 25 agosto 2007 18:16


CRAWFORD (TEXAS, EEUU), 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, subrayó hoy que "los iraquíes están sacrificando mucho para garantizar la seguridad de su país", e incidía así en el hecho de que no sólo Estados Unidos lleva el peso de los esfuerzos para pacificar Irak.

"Aquí en casa, puede ser fácil pasar por alto la valentía mostrada por las tropas y los civiles iraquíes que están luchando por la libertad", aseguró Bush en una entrevista radiofónica, grabada en su rancho de Texas, aunque subrayó que es algo que las tropas estadounidenses "sobre el terreno, están viendo todos los días".

Bush aludió a la historia de un hombre iraquí que salió al paso para interceptar a un suicida terrorista que pretendía inmolarse contra una unidad de soldados estadounidenses y civiles en Bagdad. Tanto el suicida como el hombre murieron, pero los soldados y civiles salieron ilesos, explicó.

Asimismo, el mandatario estadounidense recordó otro incidente en el que, gracias a la colaboración ciudadana, dijo, la Policía, tras recibir una aviso, pudo encontrar y detener a una presunta célula de la red terrorista Al Qaeda, a la que se responsabilizaba de un atentado.

"A medida que mejora la seguridad, más iraquíes salen en defensa de la democracia", explicó Bush. "Hombres jóvenes iraquíes se están alistando en el Ejército, y la Policía iraquí ahora está patrullando las calles", aseguró, al tiempo que incidió en que fuerzas de "la coalición y fuerzas iraquíes han duplicado el número de operaciones conjuntas".

No obstante, Bush aseguró que "no es posible esperar que la nueva estrategia" que se está llevando a cabo en Irak, tras reforzar el contingente militar estadounidense en alrededor de 30.000 efectivos desde el pasado febrero como parte de una estrategia destinada a pacificar la capital iraquí, "traiga el éxito de la noche a la mañana".

"Pero, el permanecer al lado de la población iraquí mientras construyen su democracia, constituirá un gran golpe contra Al Qaeda, ayudaremos a dar una nueva esperanza a millones de personas en todo Oriente Próximo, seremos de nuevo amigo y aliado en la guerra contra el terror y haremos que la población estadounidense esté más segura", concluyó el presidente.

Precisamente el pasado jueves, 16 agencias de Inteligencia estadounidenses convergieron en un informe sobre Irak, parcialmente desclasificado, que el Gobierno iraquí será más precario en los próximos seis-doce meses si no mejora la calidad de sus fuerzas de seguridad, lo suficiente como para operar de forma independiente sin ayuda del exterior.

Además, el informe sostiene que a la situación de inseguridad hay que añadir otro factor de desestabilización como es la ausencia de líderes esenciales y las disputas políticas internas, que ralentizan la toma de decisiones a nivel nacional y "han aumentado la vulnerabilidad de Al Maliki para forjar coaliciones alternativas", señala el informe.

A pesar de la oposición de grupos chiíes al Ejecutivo de Al Maliki, el informe refleja que éste podrá continuar capitalizando la creencia generalizada entre líderes chiíes de que "la búsqueda de un sustituto podría paralizar al Gobierno".

Después de admitir Bush el pasado martes "la frustración que hay por el liderazgo iraquí", un día después rectificaba sus críticas al Ejecutivo iraquí y confería su apoyo al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, a quien aseguró no haber abandonado. "El primer ministro iraquí Al Maliki es un buen tipo, un buen hombre con una tarea difícil y yo le apoyo", aseguró el mandatario norteamericano durante la convención anual de la Asociación de Veteranos de Guerras Exteriores.

Asimismo, Bush subrayó que mientras siga siendo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas "lucharemos para ganar". "Estoy confiado en que ganaremos", aseguró Bush, quien indicó que "los ideales e intereses que llevaron a Estados Unidos a llevar a Japón a convertir su derrota en democracia son los mismos que nos han llevado a permanecer implicados en Afganistán e Irak".

"Tres décadas más tarde, todavía hay un debate legítimo sobre cómo entramos en la guerra de Vietnam y cómo salimos de ella", recalcó. "Sea la que sea vuestra postura en el debate, uno de los legados inconfundibles de Vietnam es que el precio de la retirada estadounidense fue pagado por millones de ciudadanos inocentes", subrayó.

El próximo mes de septiembre, el máximo responsable del Ejército norteamericano en Irak, el general David Petraeus, y el embajador en Irak, Ryan Crocker, presentarán sendos informes ante el Congreso, que serán remitidos a Bush, sobre la evolución del conflicto en Irak y cuyas conclusiones se espera que perfilen la estrategia a seguir en Irak.