WASHINGTON, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ya ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se encuentra en Texas junto a su esposa, Laura Bush, después de ceder el testigo definitivamente al demócrata Barack Obama, que ocupará la Casa Blanca previsiblemente durante al menos cuatro años. A su llegada, Bush reiteró sus buenos deseos a Obama y destacó que "hoy es un buen día para América".
Una multitud acudió a recibirles con pancartas y banderas al aeropuerto de Midland, ciudad natal de la ex primera dama y donde pasó su infancia Bush. Horas antes, el matrimonio abandonó el Capitolio, en cuya escalinata el nuevo presidente asumió el cargo, tras despedirse de Obama y la primera dama, Michelle, a bordo de un helicóptero con destino a la base militar de Saint Andrews.
Desde allí, los Bush viajará hasta Midland, en Texas, en el avión blanco y azul que el ex presidente utilizó en sus ocho años de mandato como 'Air Force One' --el avión presidencial-- pero que hoy ya no tendrá esa designación, puesto que ya no ocupa el cargo.
"Hoy es un buen día para la familia Bush. Estamos de vuelta en Texas, y para quedarnos", afirmó el ex mandatario poco después de poner un pie en tierra, según informaciones de la CNN recogidas por Europa Press. "Estoy agradecido a todos los que han venido para darnos la bienvenida", añadió.
A su juicio, "un buen hombre prestó juramento hoy". "Le ofrecemos nuestras oraciones para que tenga éxito", indicó Bush, quien ha expresado en varias ocasiones su intención de llevar a cabo una vida tranquila y escribir un libro con sus vivencias durante los últimos ocho años.
Tras el acto de homenaje en Midland, la familia Bush tenían previsto seguir su camino, también por aire, hacia Waco para finalmente llegar a su destino final, su rancho en la cercana Crawford. Sin embargo, el matrimonio no tiene previsto residir de forma permanente en él, sino que vivirá en Dallas, donde han comprado una casa, por decisión de Laura.
Ayer por la mañana, los dos matrimonios, acompañados por el ahora ex vicepresidente Dick Cheney y su mujer y el nuevo vicepresidente, Joe Lieberman, y su esposa, tomaron café en la Casa Blanca tras el oficio religioso y antes de la ceremonia en el Capitolio. Michelle Obama aprovechó esta ocasión para regalar a Laura Bush una pluma grabada y un diario en el que pueda escribir sus memorias, según informaron fuentes del equipo de Obama.
